Cuando el río suena es que agua lleva, o eso suele decir el refranero popular. Tarde o temprano Twitter será vendida al mejor postor, pese a que esté remoloneando con sus problemas de seguridad, y más pronto que tarde Snapchat saldría a cotizar a los mercados públicos.
Tendremos que esperar marzo, aproximadamente, para ver cómo los fundadores de la red social tocan la campanita de inicio de cotización. Pero lo cierto es que, según fuentes de Reuters, los documentos iniciales para iniciar el trámite ya han sido publicados a la SEC. De hacerse realidad, ya sea este año o el próximo, esta sería la mayor oferta pública de perfil tecnológico de los últimos años después de la de Alibaba hace un par; porque lo cierto es que aunque muchas grandes compañías hayan manifestado su intención de seguir la estela de Facebook o Twitter, pocas son las que finalmente se animan. Y la razón es muy simple: salir a cotizar supone revelar los datos más sensibles: las del balance de pérdidas y ganancias, usuarios, accionistas... Todo lo que millones de personas desearían saber para conocer la realidad interna de esas entidades y que con tanto celo se guardan. Recordemos simplemente el caso de Uber, a los cuales en estos momentos una salida a bolsa les interesa bastante poco.
En cualquier caso, la presentación preliminar de documentos en el régimen al que se han acogido les permite mantener el secreto de sus datos a ojos del público en general. Las compañías con menos de 1.000 millones de ingresos, Snapchat estaría entre los 250 y los 350 millones de dólares anuales, pueden optar por esta modalidad y comprobar si verdaderamente hay inversores interesados en adquirir acciones de la entidad. Tan interesados como para levantar casi 4.000 millones de dólares y alcanzar la valoración de los 20.000 o 25.000 millones de dólares. Aunque fuentes de Bloomberg estiman que esta cifra podría superar los 40.000 millones en poco tiempo.
Independientemente de que sea moda o no, este es el momento dorado de Snapchat. Con 150 millones de usuarios únicos al día, en datos estimados, es una de las mayores fuentes de ingresos para los anunciantes que le han pillado el truco a eso de hacer snaps patrocinados. Sumado a su éxito con las gafas propias de Snapchat, agotadas en apenas horas, les hace estar mucho más animados en su proceso de cotización. Los dramas por el tema de las noticias falsas durante la campaña de Trump por los que están pasando Facebook y Twitter no han salpicado a la app de vídeos nativos. Y pese a que la compañía de Zuckerberg esté haciendo un corta pega de las mayores características de Snapchat en sus diferentes redes sociales, los usuarios siguen fieles a la compañía.