Cuando la historia negra del Galaxy Note 7 estaba empezando a dejarse atrás, a Samsung le acaba de salir otra piedra en el zapato: ha tenido que hacer un recall de 2.8 millones de lavadoras de carga superior en Estados Unidos debido al riesgo de explosión de las mismas. 730 unidades han sufrido este problema hasta el momento, así que Samsung ha decidido tomar el mismo camino que con el Note 7.

El número de modelos afectados asciende a 34, los cuales fueron vendidos entre marzo de 2011 y noviembre de 2016. En las últimas semanas ya se habían reportado casos de explosiones de lavadoras durante el proceso de centrifugado, y ante el elevado número de casos, se ha tomado la decisión del recall.

El problema tiene su origen en un fallo en el diseño que ocasiona el desprendimiento repentino de la parte superior del tambor cuando se alcanza un alto nivel de vibración producido por el centrifugado. De los más de siete centenares de casos registrados, nueve han terminado con algún herido, la mayoría por el impacto de las piezas desprendidas. Ahora Samsung está ofreciendo soluciones como una reparación a domicilio o un descuento para la compra de un nuevo modelo.

Hemos contactado con Samsung España para conocer más detalles sobre el recall, y nos ha remitido a su statement, que aclara que el problema afecta únicamente a los modelos vendidos en Norteamérica:

“Samsung Electronics Iberia, S.A.U. es conocedora del anuncio de retirada voluntaria debido a algunos problemas detectados en ciertas lavadoras de carga superior vendidas en América del Norte. Les informamos que este problema no afecta a los modelos de lavadoras de carga superior vendidos fuera de América del Norte”.