El Gobierno mexicano quiere que toda la República cuente con Internet de banda ancha gratuito, hasta en las zonas rurales y más desfavorecidas. Para ello, creó en 2014 el proyecto México Conectado, que se basa en el despliegue de redes de telecomunicaciones que proveen conectividad en los sitios y espacios públicos tales como escuelas, centros de salud, bibliotecas, centros comunitarios o parques.

En el 2013, una Reforma de Telecomunicaciones puso de relieve la importancia del Internet en la vida de los ciudadanos y, en la actualidad, el artículo 6 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos lo reconoce como un derecho para todas las mexicanas y mexicanos:

"El Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet. Para tales efectos, el Estado establecerá condiciones de competencia efectiva en la prestación de dichos servicios".

Sin Internet por los recortes

A finales de 2015, se crearon 101.293 sitios conectados en diferentes partes del país. En total, el objetivo del proyecto es llegar a los 160.000 a finales de este año.

Sin embargo, la meta parece difícil de conseguir a causa de los recortes presupuestarios previstos por el Gobierno. Entre los sectores afectados por dichos recortes, México Conectado podría ser uno de los que más sufran la reducción del presupuesto.

"En México Conectado traíamos metas mucho más ambiciosas para alcanzar y las hemos frenado, pues vamos de acuerdo a los recursos disponibles. Quizá en este año lleguemos a 150,000 sitios o a lo mejor vamos sólo por 110 o 120.000", afirmó Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en una entrevista publicada por el diario El Financiero.

La reducción de recursos para el programa social podría suponer que este año se conecten hasta un 83% menos que el pasado 2015, lo que frenaría el plan de acceso a Internet gratuito para todos los ciudadanos mexicanos.

Sumado a ello, en algunos puntos ya establecidos del país las conexiones gratuitas que no funcionaron correctamente. Las redes se caían continuamente o, dependiendo del día de la semana, la señal era nula.

La Red por la Defensa de los Derechos Digitales (R3D) ha establecido un plan para evaluar el sistema construido en los diferentes puntos de la República mexicana. Con ello, pretenden identificar los lugares en los que el Internet gratuito de banda ancha no funciona como debería, para al menos garantizar la calidad del servicio en las ciudades o pueblos que ya cuentan con la instalación.

A través de una encuesta de 12 preguntas, los usuarios como periodistas, profesores o estudiantes podrán evaluar la calidad de su Internet. Las respuestas serán enviadas por correo electrónico para mejorar el servicio que pretende romper con la brecha digital en México.

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