La gran mayoría de los fabricantes de coches y accesorios con sede o intereses en Japón han confirmado que crearán un consorcio para generar mapas en 3D de alta definición para ayudar a marcar el comienzo de la conducción autónoma segura. Y todo esto con el respaldo del gobierno japonés para demostrar su esfuerzo de cara a que pueda haber coches autónomos para 2020. ¿Por qué? Porque se celebran los Juegos Olímpicos de Tokio.

Los sistemas de cartografía móvil pueden ser configurados para ofrecer una ventaja competitiva que ayude a los sensores LIDAR, a las cámaras y a todos los radares que usa un coche autónomo para ser mucho más seguro.

Los coches que se emplearán para poder mapear todas las carreteras de Japón tendrán que circular a unos 40 kilómetros por hora para poder tomar datos de calidad y sobre todo, de alta definición. Como sabrás, es importante que la cartografía refleje de una forma muy fiel las señales de tráfico, la señalización vial y las marcas de carril porque en condiciones de baja visibilidad, quizá no sean totalmente visibles. La tecnología de captación de datos es capaz de recoger elementos de hasta 7 metros de distancia con una precisión de 10 centímetros.

Juegos Olímpicos de Tokio

El equipo que se instalará en cada vehículo de pruebas recoge hasta 27.000 puntos de información por segundo. Pero habrá una versión más avanzada que integrará un escáner láser de alto rendimiento con lo que el sistema podría llegar a recoger hasta un millón de puntos por segundo. Todo porque se necesitan tener mapas en 3D de alta definición si queremos ver en nuestras televisiones a los primeros coches autónomos en unos Juegos Olímpicos.

¿Por qué hablamos de puntos? Porque el sistema guarda cada punto identificado por sus posición en el eje X, Y y Z. Cuando la luz emitida por el láser se refleja de nuevo, se guarda un punto con esa información de los tres ejes. Pero esto no es solo suficiente y por ello se emplea después un sistema de post-procesado para poder superponer todos los puntos y componer imágenes. Las imágenes se procesan posteriormente para crear los mapas en 3D.

Los mapas en 3D de alta definición tienen como objetivo dar seguridad a los sistemas que emplearán los coches autónomos. El coche ya sabrá que hay un semáforo y los radares en tiempo real confirmarán esta información. Y la conducción autónoma no es la única aplicación de esta tecnología, los coches conectados también se verán muy beneficiados.