Este otoño viene cargado de razones para mirar hacia el cielo nocturno. Pero si nos hemos perdido ya algunos de ellos, como la pasada superluna o las oriónidas, tranquilos, porque queda mucho por observar. Sólo en noviembre la cantidad eventos astronómicos ya nos hará alzar la cabeza casi cada día. Lluvia de estrellas, alineaciones, conjunciones, otra súper (mega) luna, entre otros, no son moco de pavo.
La luna más grande de los últimos setenta años
Aunque no es la primera vez que escuchamos anuncios como este, los astrónomos y amantes de la observación astronómica están encantados con los aires de este otoño. Y es que el pasado 16 de octubre ya pudimos disfrutar de una superluna. Pero este perigeo lunar no fue tan grande como el que podremos disfrutar el próximo 14 de noviembre. De hecho, hablamos de la que será la superluna más grande desde 1948. Esto se debe a que el perigeo de la Luna será el más cercano hasta la fecha.
La Luna, en su órbita elíptica alcanza un punto en el que se encuentra más alejada de nuestro pequeño planeta, el apogeo; y otro en el que se acerca al máximo, el perigeo. Cuando la luna llena coincide con el perigeo se dan las superlunas ya que su tamaño y brillo se aprecian mucho más que en otras ocasiones. En esta ocasión, la distancia y el brillo del perigeo lunar nos permitirá disfrutar como hace décadas que no lo hacíamos. Además, una superluna récord como esta no volverá a darse hasta 2036. Así que preparen sus telescopios.
Lluvia de estrellas para todos
Si pensábamos que con las perseidas de verano o las oriónidas del pasado mes habíamos tenido suficiente, estábamos equivocados. El espacio es un lugar bastante poco vacío; y nuestra Tierra atraviesa constantemente restos cósmicos de polvo, roca y cristal. Por tanto, entre los eventos astronómicos de este noviembre no podían faltar las lluvias de estrellas. ¿Pero cuáles? Pues las primeras serán las táuridas, que comenzarán a verse bien en un par de días y tendrán su máxima manifestación el 11 de noviembre. Esta lluvia tiene su radiante (grosso modo, el punto donde más meteoros podremos ver) en la constelación de Tauro. Aunque su tasa máxima es humilde (unas 10 THZ, así que habrá que estar muy atentos.
Unos días después tendrá su máxima manifestación las leónidas, otra lluvia cuya manifestación se debe a los restos dejados por el cometa Tempel-Tuttle. Esta lluvia muestra su pico a mediados de octubre, con su cénit, este año, marcado el 16. Esto puede suponer un ligero problema ya que coincidirán la luna llena con las leónidas, así que habrá que esperar casi al amanecer para poder verlas. No obstante, las leónidas son uno de los eventos astronómicos de noviembre más esperados por su modesta aunque visible tasa horaria de meteoros (que alcanza los 20) además de por su belleza. Para hallar su radiante habremos de encontrar la constelación de Leo en el cielo.
Alineación de planetas y otras bellezas
Pero si lo que tenemos es ganas de sacar el telescopio, las "conjunciones" de planetas (y la Luna), aunque modestas, serán fácilmente observables este noviembre. Comenzando con hoy mismo, cuando podremos ver a la Luna y Saturno desde el hemisferio norte, pasando por el próximo 5 de noviembre cuando Marte se alineará con la Luna, hasta llegar al 23 de noviembre, done una buena alineación planetaria nos permitirá ver (solo si tenemos un cielo despejado y poca contaminación lumínica) la alineación de Mercurio con Júpiter. Además de estas alineaciones, durante los eventos astronómicos de noviembre podremos ver hermosas estrellas pasar como Regulus, "el corazón de Leo" o el ojo del toro, Aldebarán, en Tauro.
Este otoño, incluyendo noviembre, podremos disfrutar de un gran triángulo formado por las estrellas: Vega, Deneb y Altair nada más ponerse el Sol en el hemisferio norte. Las constelaciones más representativas de las que podremos disfrutar son: Pegaso, Andrómeda, Perseo, Casiopea, Cefeo y Cetus. Andrómeda que es el objeto más lejano que podemos observar sin ayuda de instrumental óptico, es una constelación especialmente fácil de observar durante el otoño. Se encuentra a nada más y nada menos que 2,5 millones de años luz. Con esto ya tenemos planes de sobra para salir por la noche en busca de imágenes espectaculares y para todo noviembre.