Quentin Tarantino

Muchos guionistas piensan que lo más importante a la hora de escribir una película son los personajes. No importa lo emocionante que sea tu historia, lo dinámico que sea tu diálogo o la maestría técnica que demuestre tu equipo de filmación. Si al público no le interesan los personajes, todo lo demás no tendrá efecto.

Es obvio que Quentin Tarantino es consciente de esto. Es un maestro a la hora de construir personajes excelentes, con los que la audiencia pueda empatizar. También conoce el catalizador para esta tarea: escoger a los actores correctos. Individuos capaces de entender su visión y ejecutarla a la perfección. Hay incontables ejemplos de esto en su filmografía. En Hipertextual nos hemos encargado de escoger las mejores diez actuaciones que se han visto en las películas de este visionario director de cine.

ALERTA DE SPOILERS MAYORES

10. Leonardo DiCaprio (Calvin Candie)

The Weinstein Company/Columbia Pictures
The Weinstein Company/Columbia Pictures

El individuo que actúa de villano siempre tiene más oportunidad de brillar que los demás miembros del elenco. Los realizadores buscan que la audiencia deteste o tema al antagonista, por lo que este suele ejecutar las acciones más despiadadas y brutales; grandes chances para desarrollar todo el talento que pueda tener un intérprete.

DiCaprio sí que aprovechó su oportunidad cuando le tocó interpretar a Calvin Candie, un malvado esclavista sin una pizca de sentido moral. Candie es puro egoísmo e inteligencia, una peligrosa combinación que muchas veces desemboca en desastre.

Leonardo se roba el show en la escena en que quiere hacerle saber a todos que el plan de los dos visitantes ha sido descubierto. Parte un vaso de vidrio sobre la mesa para enfatizar su enojo, justo en el momento más intenso de su discurso. DiCaprio necesitó puntos luego de esa secuencia, ya que se cortó la mano al improvisar motivado por la pasión. Además de esta parte, Candie constituye un maravilloso villano a lo largo del filme, digno de odiar y de alegrarnos cuando por fin es asesinado.

9. Christoph Waltz (Dr. King Schultz)

The Weinstein Company/Columbia Pictures
The Weinstein Company/Columbia Pictures

Luego de interpretar al terrible Hans Landa, Quentin Tarantino sabía que Christoph Waltz tenía un potencial abundante para brillar en cualquier papel que se le otorgara. Esto se confirmó en la película del dos mil doce, Django Unchained. Waltz interpreta a el Dr. King Schultz, un personaje guía a lo Obi-wan que conduce a Django a su gloriosa venganza.

King es un hombre culto pero, a la vez, bastante hábil con las armas. Su ingenio es su instrumento más útil a la hora de sobrevivir en el salvaje oeste. La especialidad de Christoph es actuar como si fuera el más sabio del lugar (como vimos en Inglorious Basterds), el intelectualismo de Schultz, junto con su dominio de varios idiomas, lo convierte en el personaje perfecto para él.

Aunque Christoph es un talentoso actor, necesita buenos escritores detrás de sus papeles para destacarse. En Spectre interpretó a un villano mediocre, no porque él sea un mal intérprete, sino porque el guion era aburrido, predecible y flojo. En cambio, en Django, Quentin Tarantino se esfuerza por aportarle rasgos distintivos a sus personajes. Los hace actuar como solo ellos lo harían, en vez de escoger una acción genérica y fácil. Lo que demuestra que la combinación escritura-actuación es imprescindible para lograr una buena interpretación de parte de un actor.

8. Harvey Keitel (Mr. White)

Miramax Films
Miramax Films

Cuando hacía el guion para su primera película, Quentin Tarantino se dio el lujo de escribir a sus varios personajes con los actores ya en mente; varios de ellos, los intérpretes más populares del cine de ese momento. Con mucha ambición y un poco de suerte, Quentin y sus productores lograron hacer realidad sus pensamientos, convenciendo a varias estrellas de la época a participar en la película, siendo la mayor de estas Harvey Keitel.

Keitel es grandioso en cada escena en que actúa. En un filme con muchos talentos, si hay un protagonista es él. En varias instancias, es el encargado de controlar los ánimos del controvertido grupo de ladrones; se necesitaba una personalidad imponente como la de Harvey para lograr esto.

Es un actor muy expresivo, Tarantino le sacó provecho a esto al realizar "close-ups" extremos de su cara. Siendo el más destacado el de la escena final. El rostro de Keitel se contrae, motivado por un sentimiento de traición combinado con ira extrema, acabando la cinta de manera inolvidable, asesinando al traidor del grupo.

7. Samuel L. Jackson (Major Marquis Warren)

The Weinstein Company
The Weinstein Company

The Hateful Eight es una de las raras películas en donde casi todos los actores que aparecen son ultra talentosos. Por esta razón, Samuel L. Jackson merece elogios por ser el segundo que más destaca, solo superado por la número seis de esta lista.

Su monólogo no hubiera resultado chistoso si cualquier otro lo hubiera recitado. La manera en la que logra cautivar a todos los presentes con sus expresiones exageradas e imponente voz es maravillosa.

Lo interesante de The Hateful Eight es que los que se suponen que son los protagonistas son tan despreciables como los antagonistas. Nadie es un héroe en la cinta. Esto da para que todos los personajes sean impredecibles y complejos, creando una interesante dinámica entre el grupo. A pesar de esto, el carisma que le aporta Samuel L. Jackson a su personaje hace que este nos caiga bien.

6. Jennifer Jason Leigh (Daisy Domergue)

The Weinstein Company
The Weinstein Company

Al leer el guion de The Hateful Eight por si solo, Daisy Domergue no parece ser un personaje muy interesante. Sus líneas son escasas, no da la impresión de ser inteligente y entre un grupo de seres despreciables, ella reúne todos los requisitos para ser la peor.

Sin embargo, una película es mucho más que un guion, como bien debe saber Quentin Tarantino. Tomando esto en consideración, es fácil comprender por qué el personaje de Daisy Domergue terminó siendo el más divertido e influyente de la experiencia en general que se tiene al ver el filme.

Jennifer Jason Leigh da vida a Daisy como nadie más hubiera podido hacerlo. Sus gestos, su sarcasmo, su confianza y su irreverencia constituyen una personalidad indomable y retadora, que logra sacar de quicio a la mayoría de sus compañeros de elenco. Leigh supo multiplicar el poco protagonismo que le dieron, entregando una hipnotizante y salvaje interpretación.

El hecho de que se viera así durante gran porción de la película pudo haber influido en algo.
El hecho de que se viera así durante gran porción de la película pudo haber influido en algo.

5. Brad Pitt (Lt. Aldo Raine)

The Weinstein Company/Universal Pictures
The Weinstein Company/Universal Pictures

Generalmente en las películas de Quentin Tarantino, a los personajes que les toca recitar un monólogo _cool_ suelen ser los que más destacan en la totalidad de la cinta. Es el caso de Jules Winnfield, Marquis Warren, Hans Landa y, por supuesto, del teniente Aldo Raine.

El discurso que recita para motivar a sus bastardos pasará a la historia del cine como uno de los mejor pronunciados y, a su vez, mejor escritos. La pasión y la autoridad que demuestra Brad Pitt son incuestionables. A lo largo del filme, su personaje crecerá más y más. Ninguna de sus líneas se siente forzada ni fuera de lugar, Aldo Raine es asertivo y confiado, no hay momento para dudar cuando de exterminar nazis se trata.

El mérito de crear el sentido del humor tan afilado de Aldo se lo debemos a Brad Pitt. En una entrevista, Quentin y Brad bromean acerca de cómo todos los miembros del elenco casi mueren de la risa cuando estaban leyendo todos juntos la escena en que Raine y su equipo tratan de pasar desapercibidos como italianos frente al mordaz Hans Landa. Joyas como "Go-la-mi" y "Bongiournno" son obras de Pitt.

4. John Travolta (Vincent Vega)

Miramax Films
Miramax Films

No se necesitan muchos argumentos para justificar la adición de Travolta a esta lista. Su interpretación de Vincent Vega fue inmortalizada en el momento en que la gente comenzó a considerar a Pulp Fiction como un clásico del cine.

Vincent Vega es la más directa representación de lo que se considera _cool_. Un tipo que no se deja llevar por el momento. Es calmado y posee mucha confianza en sí mismo. Sabe comportarse en cualquier situación y es bastante elocuente. John Travolta supo expresar todo esto a la perfección, convirtiéndose completamente en su personaje.

El hecho de que esté involucrado en todos los momentos icónicos de Pulp Fiction no es coincidencia. Vincent es una pieza esencial de la cinta. Se necesitaba de un actor lo suficientemente talentoso para desarrollarlo, y vaya que John fue una buena elección.

3. Mélanie Laurent (Shoshanna)

The Weinstein Company/Universal Pictures
The Weinstein Company/Universal Pictures

La evolución de Shoshanna Dreyfus de adolescente indefensa a incineradora de nazis fue perfectamente interpretada por la actriz y directora francesa Mélanie Laurent. Su presencia en escena es inigualable. Emana un magnetismo que Quentin Tarantino fue capaz de notar; por esta razón, todas las secuencias en las que aparece la cámara parece estar pegada a ella.

El maravilloso guion le permitió a Mélanie demostrar un rango bastante amplio. De verse intimidada por nazis en un restaurante, a rechazar la coquetería constante de un soldado alemán, a convertirse ella misma en intimidadora para poder revelar su película de venganza, para luego mostrarnos su lado sensible a través de su relación con Marcel. No hay emoción que Laurent no haya tenido que expresar en Inglorious Basterds.

Hubiera sido la estrella revelación del filme si no fuera por el número uno de esta lista. Sin embargo, la influencia de esta actriz en el producto final es enorme, tanto para ganarse el premio Hipertextual de "Mejor Interpretación Femenina en una Película de Quentin Tarantino".

2. Samuel L. Jackson (Jules Winnfield)

Miramax Films
Miramax Films

A pesar de que Jules no es de los personajes que más aparecen en Pulp Fiction, la excelente actuación de Samuel L. Jackson logró que lo recordáramos como el representante principal del filme. Cuenta con muchas líneas épicas que, expresadas por un maestro como Jackson, adquieren un carácter rudo y memorable.

La personalidad que expresa Winnfield es propio de Samuel L. Jackson, el cual pasaría a interpretar varias versiones de este mismo personaje para otras películas. Jules habla rápido y sin inhibiciones. Es honesto y es algo aficionado al drama. Un personaje tan profundo es perfecto para que un actor con talento le saque todo el jugo, eso es lo que supo hacer muy bien Samuel.

Imaginarse Pulp Fiction sin Samuel L. Jackson es imposible. Dicho actor constituyó el alma de la película entera y no creemos que su trabajo se borre de nuestra memoria, ni de la de los cinéfilos del mundo, en los próximos siglos.

1. Christoph Waltz (Col. Hans Landa)

The Weinstein Company/Universal Pictures
The Weinstein Company/Universal Pictures

Quentin Tarantino sabía que, si vas a hacer una película sobre la Segunda Guerra Mundial, necesitas un antagonista excepcional. Muchos se hubieran conformado con Hitler, pero Quentin supo ir más allá, diseñando al personaje más legendario y mejor construido de toda su filmografía y hasta, dirían algunos, de toda la historia.

De la misma manera, Tarantino se rehusaba a hacer Inglorious Basterds si no encontraba al actor adecuado que diera vida a Hans Landa. Estuvo a punto de cancelar el proyecto, hasta que encontró a Christoph Waltz. Un actor alemán políglota, con tanto talento como ingenio.

Christoph carga la película bajo sus hombros. Sus intervenciones en la historia son clave y la audiencia espera con ansiedad su próxima aparición, profetizando una nueva desgracia para alguno de los protagonistas.

Waltz no solo consideró a Landa como un personaje más. Dio todo de sí para realizar la metamorfosis más exitosa de su carrera actoral. Los gestos, la actitud, las sutilezas de sus expresiones y la rigidez de su semblante son los únicos instrumentos que necesitó para entregar una interpretación legendaria. Todo esto complementado por las maravillosas habilidades de Quentin Tarantino para escribir personajes grandiosos.

"Pero no hay nadie más grandioso que yo".
"Pero no hay nadie más grandioso que yo".