Lee sin cuidado: esta reseña NO contiene spoilers.
El Universo de Marvel se está construyendo de una manera envidiable para los competidores y deliciosa para los espectadores. Aún con sus altibajos y, particularmente en lo que respecta a las series de Netflix, nos ha entregado series más que interesantes, con lo que mantiene la expectativa por las venideras.
Así, con Luke Cage nos adentramos aún más en este interesante Universo que ya se nota cohesionado y, sobre todo, podemos conocer a este genial personaje que ha pasado por muchos cambios en los cómics; que es un líder natural y que da gusto verlo ser interpretado por Mike Colter.
Ya habíamos tenido un acercamiento a Luke Cage en la primera (y fabulosa) temporada de Jessica Jones. Ahora, en su propia serie, podemos conocer su historia, el origen de sus superpoderes, y, claro, qué lo transforma en defensor de las buenas causas.
Luke Cage está hecha con un ritmo fabuloso. Sobre todo en los dos primeros tercios de la serie, que está compuesta por 13 episodios. Lo mejor de la historia es que fluye por diversas tramas y cada una tiene sus grandes momentos. Para el final de la serie alarga algunas cosas innecesariamente aunque el cierre no nos decepcionará, sobre todo en lo que respecta a Luke a quien adoraremos como personaje por su complejidad, por su personalidad y por sus poderes.
Harlem, Harlem (8)
A lo largo de la serie ni por un segundo olvidaremos que la historia está ubicada en el mítico barrio de Nueva York, Harlem. Todos los personajes aman y sufren la vida del barrio y cada uno agrega su propio matiz al colorido del mismo. Otra cosa destacada es que los capítulos están plagados de música. Encontraremos muchas canciones como fondo de grandes eventos en la historia. Esto le da un toque único a la serie que la hará distinguirse de sus predecesoras: Daredevil y Jessica Jones.
Los eventos que vivimos junto a Luke Cage en su serie se desarrollan luego de lo sucedido en Jessica Jones. Entonces veremos que Luke tiene dos trabajos que apenas le dan para pagar el alquiler y que muy pronto estará en medio de la tormenta que se desata en Harlem.
Es aquí donde conocemos al mafioso Cornell 'Cottonmouth' Stokes (Mahershala Ali), dueño de Harlem's Paradise, un centro nocturno con excelente música pero que también sirve de pantalla para los oscuros negocios de dicho hampón.
Muy pronto nos presentan el conflicto que desatará una crisis para 'Cottonmouth' (quien odia que le digan así, por cierto; motivo por el cual todo Harlem lo llama de esa manera). En dicho conflicto está involucrada Mariah Dillard (Alfre Woodard), prima del mafioso y política corrupta (¿hace falta el adjetivo?) que se llena la boca de orgullo al hablar de Harlem y su gran potencial. Así, el problema de la mafia alcanza a Luke, a pesar de que este hace hasta lo imposible para no inmiscuirse ni entrometerse.
Es impresionante cómo el personaje de Luke se va redondeando ante nuestros ojos capítulo a capítulo. Cómo su lealtad es tan inquebrantable como su piel, cosa que lo hace entrañable. En esto tiene mucho que ver su amigo, empleador y mentor, Pop (Frankie Faison). Pop es un antiguo hampón que trabajó para la familia mafiosa (de la que proviene Cottonmouth) y que luego de una larga estancia en la cárcel, se reformó. Al salir, puso una barbería (que también se vuelve entrañable); lugar donde trabaja Luke (el otro es, claro, Harlem's Paradise).
Sweet Christmas!
Tanto Luke como Pop ponen un dólar en el bote de las groserías que está en la barbería y obligan a todo aquel que maldiga a hacer lo mismo. Este pequeño detalle y que Luke dice en vez de una poderosa grosería: sweet Christmas! hacen un genial guiño para que desentrañemos la personalidad de Luke pero también encierra una historia del pasado que lo pondrá cara a cara con el mítico villano de los cómics al que se enfrenta: Diamodback.
Willis Stryker, a.k.a. Diamodback (Erik LaRay Harvey) está presente desde el primer minuto de la serie aunque aparece en la mitad de ellos. Y es que su poder y reputación lo preceden en el submundo de Harlem. Este malvado personaje pone en jaque a todo Harlem y al mismo Luke con quien terminará enfrentándose. Batalla que hace un genial guiño a los cómics. Esto último será una constante en toda la serie: los huevos de pascua del Universo Marvel y las referencias a los cómics están a la orden en todos los episodios.
Una cosa importante en Luke Cage es la presencia de personajes femeninos muy bien trabajados y con un abanico de personalidades que da gusto ver en la pantalla. Uno de ellos es Misty Knight (Simone Missick), oficial de la Policía de Nueva York y un personaje mítico en los cómics. Otro de ellos es Claire Temple (Rosario Dawson) a quien ya conocemos desde Daredevil y que probablemente sea quien termine por unir lo que está por venir en Netflix: The Defenders.
Así pues, Harlem con todo y su cultura, colorido y problemáticas; la mafia, los supervillanos, los experimentos científicos, la música negra en todo su esplendor y también la lealtad, el amor, la esperanza y el pasado están combinados en esta serie dedicada a Luke Cage, pero en la se desarrolla no solo este personaje sino otros de gran riqueza y que pone los cimientos para una nueva etapa en el Universo Marvel.
Sin duda se trata de una serie más que recomendable. Sobre todo si has disfrutado de las series anteriores Marvel-Netflix y las películas claro. Como decía al inicio, este universo se ha construido de tal forma que se siente unido y que da pie a geniales combinaciones de personajes y de eventos tal como se siente en los cómics desde la etapa de Bendis a la fecha, que nos ha regalado un momento inigualable en la historia de Marvel. Luke Cage se une pues a los otros superhéroes que ya tienen tiempo en las pantallas pero llega a tiempo para ganarse un lugar en nuestros corazones con su personalidad, humor y su liderazgo que, quiera o no, le dan un lugar importante en este Universo.
