Con la llegada de la PlayStation Pro a la vuelta de la esquina y la proyección de Scorpio para las Navidades del año que viene, uno de los debates más importantes que hay sobre la mesa, más allá de las especificaciones técnicas, es el precio. El cambio de modelo generacional a mejoras incrementales ha traído consigo un cambio de paradigma en la decisión de compra del consumidor.
De este nuevo cambio del modelo de generaciones al cambio incremental hay dos actores principales: la PlayStation Pro (que ya tiene fecha y precio) y Scorpio, que de momento tiene fecha (estimada) pero no precio. A pesar de que tanto Sony como Microsoft han renovado sus consolas de lanzamiento con modelos slim y cambios menores, el primer cambio real en el comportamiento del mercado lo vamos a tener con la Pro y Scorpio, por lo que es lógico pensar que en términos de precio ambas estarán más o menos parejas si quieren mantener la competitividad típica de un mercado que tradicionalmente se ha divido en dos.
Por ello, por mucho que la Scorpio sea, en términos teóricos más potente que la presentada Pro, las declaraciones de la compañía no dan a entender que se mantendrá como un cambio incremental y no como un salto generacional. Asumimos por tanto, que Scorpio estará más o menos en el mismo tier de precio que Pro. Teniendo esto en cuenta, ¿cómo se comparan en precio el modelo incremental frente al modelo generacional? ¿Cómo han evolucionado los precios de las consolas en lanzamiento? ¿Y ajustado a inflación?
Si echamos una vista a los datos, lo cierto es que históricamente, los precios de las consolas no han variado demasiado. Quitando un par de excepciones, la verdad es que, si ajustamos los precios a la inflación, lo cierto es que en los últimos 40 años el precio medio de las consolas de sobremesa está entorno a los 500 dólares (recordemos, la media de precio con las totalidad de consolas de sobremesa desde los 70s incluyendo precios enormemente caros como los de 3DO, Neo Geo y CD-i). De hecho, pese a la creencia generalizada, las consolas a día de hoy no son tan baratas como parece si las comparamos con algunas superventas en lanzamiento.
Tomemos como referencia las consolas desde la quinta generación (Playstation 1 en adelante). Los datos de precios muestran como en el lanzamiento, la Playstation 3 ha sido la consola más cara de los últimos años. No obstante, ajustado a inflación, el precio de la Sega Saturn es sensiblemente similar al de la PS3 y superior al de la Xbox One, pese a que la percepción del mercado es que las consolas han experimentado una caída generalizada de los precios con el paso de los años.
La gráfica anterior muestra la evolución de los precios en cada lanzamiento de consola por año de lanzamiento, tanto en precios originales como en precios ajustados. Como vemos, y quitando algunos datos atípicos como los de la Neo-Geo y 3DO por los problemas económicos y de divisas del momento, lo cierto es que el precio de las consolas ha ido cayendo con el paso de los años, con una media ajustada de 411 dólares para el conjunto de los datos '70s a 2016.
PS4, por su parte, es la consola más barata en términos tanto de lanzamiento como ajustado, de las que ha puesto Sony en el mercado, a diferencia de Xbox One, por ejemplo, que ha experimentado un crecimiento sostenido de los precios en sus diferentes generaciones (por ejemplo One con Kinect), aunque poco a poco en el mercado han ido disminuyendo su precio. De la Pro, de momento, solo tenemos precios de referencia de su lanzamiento, por lo que no sabemos cómo se comportará con el resto en términos comparativos con los precios ajustados en unos años, pero sea como sea, sigue teniendo un precio parejo con la PS4 en lanzamiento, aunque si usamos la referencia de precios ajustados de PS4, la Pro sigue siendo sensiblemente más barata
No obstante, comparados precios históricos ajustados, las consolas más baratas han sido, tradicionalmente, las de Nintendo. Si ajustamos los precios, las consolas masivas más baratas son la GameCube, la Nintendo 64 y la Wii, y la ganadora absoluta de consola más barata si ajustamos su precio de 2016 es, sin duda, la DreamCast de Sega.
Si la tendencia se mantiene, es de esperar que el precio medio de las consolas de sobremesa sigan cayendo poco a poco hasta un precio de equilibrio, que en los últimos años se ha mantenido en los aproximados 400 dólares, nada mal para la "última generación de consolas".