Seguro que ya conoces al famoso George Hotz, un hacker conocido por sus trabajos con el iPhone y PlayStation, que decidió dar un salto de calidad a su trabajo. Tras la oferta de trabajo de Elon Musk para entrar a formar parte del equipo de desarrollo de Autopilot de Tesla y el rechazo por parte de Hotz porque él podía crear un sistema mejor, más barato y en menos tiempo, su sueño se cancela en Estados Unidos tras la petición de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Estados Unidos (NHTSA) de información acerca del producto.
Hace un mes George Hotz lanzó oficialmente su dispositivo Comma One a un precio de 999 dólares, pero tras solo unas semanas la NHTSA solicitó documentación relacionada (aquí puedes ver el documento al completo) con los detalles de la instalación del sistema y las medidas de seguridad del mismo. Además solicitan retrasar encarecidamente la venta de los productos hasta tener claro que todo cumple con la normativa. Y es que crear un dispositivo que convierte a tu coche en autónomo no es algo sencillo legalmente.
Hotz ha decidido paralizar y detener todas las ventas que se realicen en Estados Unidos de su sistema para explorar otros mercados más laxos con la normativa y aquí entra en juego China, el lugar donde el hacker ha confirmado que comenzará a probar y fabricar los nuevos Comma One y otros productos relacionados.
La NHTSA no puede permitirse el lujo de que una pequeña empresa pueda provocar accidentes graves por lanzar al mercado un producto del que no pueden asegurar su seguridad. La NHTSA no solicita retirar su producto del mercado pero George Hotz ante la petición de información se muda a China y rehúsa facilitarla a la administración, un movimiento que no hace más que levantar sospechas ante la promesa de un coche autónomo y barato.
¿Qué pasará con Comma.ai en China? Seguro que en pocos meses tenemos noticias de George Hotz y podremos conocer los siguientes pasos de la compañía. Eso sí, una cosa está clara: la NHTSA se toma muy enserio al coche autónomo y no permitirá a cualquiera lanzar un producto sin probar, un fallo importante podría cargarse una industria que no está preparada.