En la España de los últimos años hemos perdido una alegría bancaria que disfrutábamos los clientes de muchas entidades, la posibilidad de extraer dinero sin comisiones de muchas redes de cajeros automáticos. Los bancos han cerrado filas con más o menos razón (cajeros tan modernos y completos como los de La Caixa no se amortizan regalando operaciones a usuarios que no son clientes) y quienes no tienen una vasta red de cajeros se han tenido que buscar la vida.

EVO selló acuerdos con Banco Popular, ING ha querido un poquito más allá y presentó un sorprendente acuerdo con la cadena de supermercados Dia que permite algo bastante habitual en otros países: retirar efectivo de la caja del súper. Aunque Dia es la cadena más vistosa y abundante, el acuerdo también está sellado con Shell, Galp y otras franquicias menores. Hemos probado su funcionamiento.

A priori, el inicio es algo friccional: es necesario tener la aplicación Twyp Cash, ya que esta opción no está implementada en la aplicación natural de ING Direct. Ni tampoco en Twyp, la app de la que nace esta marca y que "sólo" sirve para enviar dinero entre amigos de forma rápida, un PayPal donde todo llega de cuenta a cuenta. Así, son tres aplicaciones las que tenemos que tener en lugar de una sola de ING, o al menos dos si se quiere dejar aparte la de Twyp para que cualquiera (y no sólo clientes de ING) la pueda usar.

La configuración de Twyp Cash se hace en menos de un minuto y ni siquiera requiere el uso de la tarjeta de coordenadas. Primera consideración: el reintegro de efectivo está supeditado a una compra en el establecimiento. Así que no hay comisión como tal, pero sí se requiere una compra. Lo bueno es que no hay un importe mínimo, así que con una botella de agua sirve; aunque obviamente lo que se pretende es hacer de este acuerdo un win-win que empuje a los usuarios a hacer su compra en Dia, y no en otro súper, y aproveche para sacar dinero sin comisiones.

El funcionamiento es simple: abrimos la app, seleccionamos la cantidad a retirar, y nos genera un código de barras. Ese código es escaneado por la persona que está en la caja y lo suma al importe de la compra antes de entregárnoslo. Fin.

twypcash

En la práctica, hemos "sufrido" el factor humano que va unido a una presumible falta de formación. En cristiano, las personas de la caja (las cuatro) apenas conocían el funcionamiento ("eres el primero que viene a usar esto") y se tardó de más en entenderlo, cosa que no debería ocurrir, y menos con cuatro personas simultáneas mirando un iPhone con un código de barras. Lo normal es que en pocos días ya se esté totalmente acostumbrado a ello y sea mucho más rápido de utilizar, pero que la impresión inicial sea de desconocimiento absoluto no ayuda nada, y el responsable es quien no ha dedicado diez minutos de formación real al último eslabón de la cadena: quien está en la caja frente al cliente.

Con todo el anuncio de la retirada de efectivo en los Dia, se ha omitido algo muy interesante: es posible pagar la compra con la Twyp Cash desde el móvil, sin tarjeta ni efectivo, ni extraer dinero. En España, donde llevamos dos años (y subiendo) esperando a Apple Pay, Android Pay más de lo mismo, o Samsung Pay arrancando poco a poco con los bancos, esta es una solución para el pago sin tarjeta. Únicamente las aplicaciones propias de los bancos, como BBVA Wallet o ImaginBank, ofrecen algo realmente funcional.

Una solución como Twyp Cash no es el final, no es el sueño onírico de los pagos inmediatos sin necesidad de una tarjeta, pero ayuda a mejorar un panorama en el que estamos lejos de Portugal y sus soluciones para el problema de las comisiones bancarias, y sobre todo para que el pago desde el móvil, aunque menos inmediato que la vía contactless, siga arrancando.