Las cartas han sido volteadas: Telefónica y Vodafone buscan hacerse un hueco entre los OTTs y los clientes. El pretexto para ello es la privacidad y el intercambio masivo de datos, una práctica muy común en la actualidad y escasamente regulada por los usuarios y las diferentes reguladoras.
Más concretamente, Telefónica y Vodafone proponen la imposición de un filtro intermedio entre los OTTs (como WhatsApp, Facebook, Google, etc.) y los clientes de sus redes. Mediante ese filtro, el usuario podrá elegir qué datos comparte con los OTTs, cuándo lo hace y las condiciones en las que lo hace.
Sobre el papel, la propuesta propuesta introducida por Vodafone y Telefónica es un añadido muy interesante a los tradicionales servicios de red que ya proporcionan. En cambio, en la práctica, plantea sobre la mesa una serie de incógnitas que afectan seriamente al posible éxito del proyecto.
En un mundo en el que OTTs como Facebook cuentan con 1.700 millones de usuarios activos, el valor de la privacidad parece haber quedado en segundo plano
Una de las incógnitas de mayor peso es el valor real de la privacidad. En un mundo en el que se acepta socialmente que los OTTs como Facebook, Google o WhatsApp recopilen miles de datos sobre cualquier persona del mundo, la privacidad se considera como un aspecto completamente secundario —desafortunadamente—.
De hecho, los propios usuarios ya aceptan vender sus datos a terceras compañías al aceptar los términos de uso de cada servicio. Unos términos de uso que, con el nuevo filtro interpuesto por las compañías, se rompen parcialmente y originarán conflictos entre las empresas de telecomunicación, los usuarios y los OTTs.
Los OTTs, ante este bloqueo de datos a nivel de infraestructura, probablemente prohiban el acceso a sus servicios a aquellos usuarios que no compartan sus datos de uso. Un intercambio de intereses que perjudica a ambas partes.
Con esta nueva propuesta, el cliente pasa a ser el arma con el que combatir contra los OTTs
Si ya resulta difícil que compañías como WhatsApp o Facebook permitan utilizar sus servicios sin la recolección de datos como recompensa, que los OTTs paguen a los propios usuarios —como planteaban directivos como José María Álvarez-Pallete— resulta casi utópico. Especialmente considerando el escaso valor que se le otorga a la privacidad de nuestros datos en la sociedad actual.
La propuesta de Telefónica debería llegar a lo largo del próximo año, tal y como fuentes cercanas a la compañía han confirmado a Hipertextual. En el caso de Vodafone, la solución se encuentra bajo escaso desarrollo, por lo que su fecha de comercialización es aun desconocida.