Tesla, con Elon a la cabeza de la empresa, ocupan las portadas de miles de publicaciones: un emprendedor exitoso, un visionario, aquel que ha cambiado la concepción del mundo del transporte y de los coches eléctricos. Pero ya vimos hace unos meses que su posición a nivel mundial distaba mucho de ocupar el primer puesto. Tesla, con un meritorio segundo puesto, aún tiene muchos coches que fabricar y vender para ni tan siquiera rozar a BYD. La marca china de coches eléctricos es, en este momento, líder en el sector. Después de todo, hay muchos chinos que prefieren optar por marcas nacionales que por las estadounidenses.

En cualquier caso, a BYD se une otra fabricante de coches. Supercar Scoops ha dejado clara su intención de luchar contra la conquista de Tesla e invertir todo lo recaudado en aumentar su producción de vehículos. Para ello ha recibido la nada desdeñable cifra de 1.080 millones de dólares de financiación de un grupo de inversores, entre los que destaca la tecnológica Lenovo. Lo cual no está nada mal si tenemos en cuenta que es su primera ronda; una de las más cuantiosas para el sector.

Supercar Scoops sabe que sin asociaciones no tiene nada que hacer. Puede que tenga muchos potenciales clientes en China, pero en el resto del mundo le falta el nombre. Ese mismo que Tesla lleva granjeándose desde hace muchos años y a base de unas buenas relaciones públicas. De hecho, ahora mismo, hasta Obama está haciendo promoción, de forma indirecta, del emprendimiento de Musk. Por esta razón, la marca china se ha asociado con Aston Martin y uno de los rivales que compiten con Tesla en su propia geografía: Faraday Future.

Os lo dije.
Os lo dije.

El conglomerado empresarial o la conquista mundial

Independientemente de si la ambición de Supercar Scoops es viable o no, lo curioso de esta enseña es su origen.

LeEco, un gigante de Internet del país asiático, ha ido conquistando parcela a parcela todos los terrenos que consideraban que podían formar parte de su gran familia. Empezó dando sus primeros pasos como una suerte de Netflix chino —en el país siempre hay una copia para todo—. De ahí ha seguido una línea similar a la plataforma de streaming estadounidense: producción de series y películas. El salto al sector de la fabricación y venta de smarthones, empresas de comercio electrónico y negocios en la nube ha sido rápido pero progresivo para LeEco. Posteriormente se han lanzado al mundo del automóvil.

En otras palabras: quieren ser el Amazon, Tesla, Uber, Apple y Netflix para los más de 1.300 millones de habitantes en China y los que se dejen fuera de sus fronteras.