La campaña publicitaria “Visita México” es bastante famosa. Si eres extranjero, probablemente la has visto y si eres nacional es seguro. Los promocionales que nos muestran la belleza de los paisajes de México y su cultura llevan un buen rato en los medios mostrando la cara más bonita de un país salpicado por violencia e impunidad.
En medio de los paraísos naturales del país, se esconden miles de historias de violencia e incógnitas. Aunque hay miles de historias y casos, el abuso de autoridad, la desaparición forzada, la tortura y la corrupción de las fuerzas públicas son las constantes. Una pequeña muestra de ellos es el documental Visit Mexico: un país de impunidad, creado por Jesús Robles Maloof y Nancy Goocher, el cual aborda las historias de violencia detrás de los destinos turísticos más populares que el Gobierno mexicano se esfuerza por minimizar.
Las cifras de la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de Derechos Humanos son alarmantes: entre 2006 y 2014 se registraron 28.161 personas desaparecidas o extraviadas y 424 desapariciones forzadas. El problema es que pocos casos llegan a la justicia.
Ante la problemática de la impunidad, organizaciones han enviado información en dos ocasiones (2012 y 2014) a la Corte Penal Internacional solicitando una investigación respecto a los crímenes de lesa humanidad cometidos en México desde diciembre del 2006, cuando empezó la “guerra contra el narcotráfico”, que permita llevar a los responsables (gobernantes o cabecillas del crimen organizado) ante la justicia.
José Antonio Guevara Bermúdez dice en el documental que estas cifras rebasan a las de las dictaduras latinoamericanas y a las de los conflictos armados en Colombia y Centroamérica. Además pide a los turistas sensibilizarse respecto al tema:
La invitación que le haría a la comunidad internacional es que cuando vengan a México no solamente se lleven esa imagen turística que es muy importante del país y que sí es muy bonita. Se lleven una imagen del país en donde hay mucha gente que está sufriendo abusos. Y donde las instituciones que promueven ese México bonito no son capaces de dar respuesta a las necesidades de las víctimas de derechos humanos.
Tres de los estados más turísticos son también algunos de los más azotados por la violencia retratada en las historias de Joel, María Guadalupe y María de Lourdes.
Guerrero
El estado de Guerrero cuenta con 5 de los municipios más peligrosos del país: Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Chilapa y Zihuatanejo. Además de la violencia del narcotráfico, Guerrero ha sido un referente mundial de la corrupción en la policía y el abuso de poder con el caso de los 43 normalistas desaparecidos desde septiembre del 2014.
Baja California
Como el estado fronterizo que es, Baja California es un territorio disputado por los carteles de la droga, muchas veces coludidos con las autoridades. Historias como la de María Guadalupe Durán, en cuya casa irrumpieron ilegalmente militares, es sólo uno de los abusos cometidos desde el 2007 cuando se puso en operaciones el Plan Tijuana, el cual desplegó al ejército a las calles.
Veracruz
Al este de México, en Veracruz los secuestros y los asesinatos son muy comunes. En seis años, 19 periodistas han sido asesinados en este lugar donde la violencia incrementa año a año. En el último año, los homicidios han aumentado 114% y los secuestros 40%, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.