La dificultad de transporte es una de las principales quejas de los usuarios de drones como el DJI Phantom 4. Ocupan mucho espacio y, en múltiples ocasiones, *condiciona la decisión de transportar el drone* allá donde el usuario se desplace.
Por suerte, DJI presenta el nuevo Mavic Pro*, un nuevo drone que incorpora unos rotores plegables que permiten reducir el tamaño total del conjunto hasta igualarlo con una botella de agua. Un concepto muy similar al que GoPro introdujo recientemente con su primer drone: el GoPro Karma.
Al igual que otros modelos, el DJI Mavic Pro puede ser controlado desde el mando incorporado o desde un smartphone**, destacando por la facilidad de configuración. La batería incorporada permite al drone* volar durante 27 minutos, una cifra relativamente similar a la del Phantom 4, también desarrollado por la compañía DJI.
El DJI Mavic Pro destaca por incorporar brazos y rotores completamente plegables, reduciendo así el tamaño hasta igualar el de una botella de agua
En el aspecto fotográfico, el DJI Mavic Pro destaca por la inclusión de una cámara capaz de tomar fotografías de 12 megapixeles en formato RAW y un estabilizador de tres ejes que posibilita la captura de fotografías estables y nítidas independientemente del movimiento del drone. También permite grabar vídeo a 4K (30 FPS) y 1080p (120 FPS), con una distancia de enfoque mínima de 0.5 metros. Además, ahora permite grabar vídeo en formato vertical gracias a la rotación de la cámara incorporada en el drone.
El DJI Mavic Pro también *incorpora un modo sport que permite alcanzar velocidades de hasta 64.8 km/h*, similares a las obtenidas por el Phantom 4. En función del modo que seleccionemos, el drone limitará esa velocidad a niveles inferiores.
Asimismo, el Mavic Pro incluye unas gafas inmersivas llamadas DJI Goggles, que muestran una visión de 90 grados desde el drone con una resolución de 1080p. El retraso de la imagen se reduce hasta los 80 milisegundos gracias a la transmisión directa de la señal desde el drone hasta las propias gafas —en lugar de pasar de forma intermedia por el control remoto—.
Al igual que sus hermanos, el DJI Mavic Pro cuenta con múltiples sensores utilizados para estabilizar la imagen capturada, detectar obstáculos próximos, hacer un seguimiento de objetos en movimiento de forma automática o volver a la posición de despegue de forma autónoma en caso de una reducción drástica de la batería o pérdida de conexión con el mando. Todo ello junto con el reducido tamaño, las gafas DJI Goggles y la calidad de imagen ofrecida por este DJI Mavic Pro llegará a las tiendas durante el mes de octubre por 749 dólares sin control remoto —pudiendo controlarse desde el smartphone– o 999 dólares con control remoto.