El único vehículo espacial que ha salido de los confines de nuestro sistema solar, la sonda Voyager, y que lleva consigo la esencia misma de la humanidad a modo de cápsula de tiempo, cumple 40 años, y por ese motivo, David Pescovitz, Timothy Daly and y Lawrence Azerrad se han propuesto traer de vuelta el clásico disco de oro de las Voyager. El disco, concebido como una suerte de una botella con un mensaje dentro para la infinidad del espacio, es todo un hito de la exploración espacial.
Fabricado en oro, se trata de un disco de gramófono que contiene sonidos e imágenes como ejemplo de la diversidad y cultura de la tierra, diseñado a modo de mensaje en caso de que una potencial civilización extraterrestre lo encontrase en algún momento, si es que son capaces de viajar por es espacio, pues la Voyager no llegará a la estrella más próxima hasta dentro de 40.000 años.
Junto a los sonidos y las imágenes, contiene instrucciones para leer, entender y descifrar el disco y la localización del sistema solar y de la tierra, mensajes en morse, sonidos de animales, saludos en una gran diversidad de idiomas junto con este discurso del presidente Jimmy Carter:
Este es un regalo de un mundo pequeño, distante. Una muestra de nuestros sonidos, nuestra ciencia, nuestra imagen, nuestra música, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Estamos tratando de sobrevivir a nuestro tiempo para que podamos vivir en el suyo.
De momento, el regreso del disco de las Voyager depende su éxito en su campaña de crowdfunding, que avanza a buen ritmo. La copia del disco, que desde luego no será de oro, incluirá todos los audios originales junto con un libro conmemorativo en edición coleccionistas. Los que quieran hacerse con el tendrán que desembolsar los casi 100 dólares que cuesta.