En el año 2032, los submarinos de alta tecnología seaQuest surcaban la última frontera de la humanidad: las profundidades de los océanos, tras agotar todos los recursos naturales de la superficie. Lo que en 1993 era una serie de ficción, China quiere hacerlo realidad. Según informa Bloomberg, desde Beijing están acelerando sus planes para la creación de una estación submarina permanente y habitada a 3 kilómetros de profundidad.
Al igual que las estaciones espaciales del pasado, esta estación submarina tendrá un doble rol científico y militar. Por su situación permitirá escudriñar los secretos de las profundidades sin límites de tiempo. Sus habitantes podrán estar “durante meses” trabajando en el fondo del mar.
Xu Liping, investigador de la Academia de Ciencias Sociales, declaraba a Bloomberg:
El desarrollo en los océanos es una estrategia importante para el Gobierno chino, pero la estación submarina permanente no está diseñada contra ningún país o región. Es un proyecto que tendrá un uso principalmente civil, pero no podemos descartar que tenga funciones militares.
Ese otro aspecto, y seguramente el que tenga un rol más activo en realidad —a pesar de las palabras los oficiales—, es la vena militar disuasoria. China seguramente decida instalarla en el mar de China Meridional. El disputado cuerpo de agua que todas las potencias locales batallan por los ricos recursos de sus profundidades. Un conflicto que tiene a las marinas y ejércitos de varios países en alerta.
La estación submarina permanente de China es de máxima prioridad para el Gobierno de Xi Jinping, y aparece en segunda posición en el apartado de proyectos científicos y tecnológicos de su actual plan económico quinquenal.