Los sistemas de pagos están en una revolución paralela a la llegada de nuevos dispositivos electrónicos. Cada vez las compras son más sencillas, ágiles e invisibles. Ya no hace falta hacer largas colas en una tienda para comprar un producto, podemos hacerlo directamente de forma online. Ni siquiera es necesario sacar el dinero y contar las monedas, pues podemos hacerlo mediante tarjetas, y que estas estén dentro de nuestros propios teléfonos o wearables. El papel de las APIs, y el control de las mismas, es fundamental para que esta revolución sea una realidad.
Ejemplos de APIs útiles para mejorar los sistemas de pagos
Antes de entrar en detalle o ejemplos de cómo una API puede hacer más rica nuestra experiencia de compras, definamos primero qué es una API. Una API es el cúmulo de subrutinas, tareas y operaciones que conectan diferentes sistemas o aplicaciones entre sí. Pueden estar desarrolladas por la misma empresa, o por desarrolladores externos, cuyas creaciones tendrán que pasar por un riguroso proceso de validación. El objetivo de las APIs es proporcionar un mayor rango de ventajas, funciones, seguridad y controles a un determinado servicio.Las APIs enriquecen la experiencia de cualquier sistema digital
Los beneficios de APIs, como por ejemplo, las de Visa, se centran en mejorar la experiencia tanto del comprador como del vendedor, que puede ser una startup de economía colaborativa en proceso de expansión, un pequeño negocio local de impresión, hostelería o tienda de ropa, etc, que utiliza los sistemas de pagos electrónicos. En la biblioteca para desarrolladores de Visa podemos encontrar diferentes herramientas que mejoran el proceso de compra y evitan el fraude.Así como la información necesaria para que la API que pensemos en desarrollar cumpla con los estándares de calidad propuestos por Visa para su posterior validación y publicación.
Las APIs deben pasar por rigurosos procesos de validación antes de ver la luz
Desde el punto de vista del comprador son muy interesantes herramientas como Visa Consumer Transaction Control, que permiten establecer un control sobre los productos que se desea adquirir. Así el propietario de la tarjeta puede fijar a usuarios secundarios unos límites de precio, comercio electrónico, transacciones internacionales y tipos de compras. Por ejemplo, si damos permisos a nuestro hijo para realizar compras podemos bloquear todo aquello relacionado con bebidas alcohólicas, etc. Además podremos suspender de forma temporal nuestra tarjeta si la hemos perdido o ha sido robada. También son beneficiosas las opciones para buscar entre el listado de vendedores de toda la red Visa que nos proporciona la API de Merchant Locator, gracias a ella podremos obtener el nombre, localización e identificación de seguridad del comercio mediante la inteligencia sistemática.
Para, por ejemplo, una correduría de seguros de la casa o el coche, es de vital importancia funcionalidades de las APIs como la de Mobile Location Confirmation, que es capaz de determinar si el titular de la tarjeta está próximo al establecimiento donde se realiza la compra en tiempo real. Con esto, el negocio se asegura de que no se está cometiendo un fraude. Otro interesante sistema, que puede ser de gran ayuda para un comercio, es la herramienta de Microtransacciones, esta fidelizará a los clientes al darles la posibilidad de realizar pagos a través de bienes virtuales o puntos que pudieran conseguir a través de recompensas asociadas al negocio.
La base de las APIs son los desarrolladores, sin ellos la innovación no sería posible, por eso es importante dotarles de una serie de potentes herramientas con las que poder trabajar. El nacimiento de una nueva API no es instantáneo, por eso es importante que todas las reglas de seguridad y parámetros estén bien establecidos y sean claros de cara a los desarrolladores. Con ellos las mejoras continuas de la dinámica financiera están garantizadas.