Stalin fue el primer hipster de la historia. Fue el primero en manipular imágenes para beneficiarse eliminando a antiguos aliados políticos, como cualquiera que se deshace de un atravesado en una buena foto. Es decir, Stalin usaba Photoshop antes de que fuera cool.
Desde entonces, la tecnología ha evolucionado bastante y cualquiera puede hacer lo que hacía el dictador soviético. Los usos que se le han dado al famoso software, Photoshop, han variado bastante. Es usado por revistas de moda para hacer parecer que sus modelos no tienen ni un solo defecto, muchos fotógrafos lo usan para que su trabajo parezca más profesional y, bueno, existen otros individuos más ociosos que profanan las funciones de Photoshop para proyectos más...alternativos.
Debido a lo simple que es aprender a usar este programa, muchos agotan sus funciones de formas ridículas. También es fácil dejarse tentar, si se es un fotógrafo principiante, y retocar demasiado las fotografías que se han tomado. Esto ha creado una epidemia de imágenes exageradamente alteradas que son compartidas constantemente en redes como Instagram o Facebook.
Por ello es refrescante encontrarse con fotos que, a pesar de no haber sido retocadas de ninguna forma, son tan excelentes e inusuales que existe la sospecha de que alguien las haya alterado. Sin embargo, podemos confirmar que todas las fotografías que verán a continuación no fueron cambiadas a posteriori de ninguna manera.
Los fotógrafos responsables por ellas merecen alabanzas extras por tomarse en serio el arte de la fotografía. Como pronto se hará evidente, tomar fotos de este estilo es complicado al extremo. Muchas requirieron varios días de preparación y años de práctica. En otros casos, el autor tuvo la suerte de encontrarse en el lugar correcto en el momento adecuado.
Las siguientes imágenes son tan sorprendentes que harían dudar a cualquiera sobre su autenticidad. Sin embargo, todas ellas son completamente legítimas.