Viajar en business class es como el sexo: si no lo has experimentado, no sabes lo que te estás perdiendo. Una vez que lo pruebas ya no hay vuelta atrás, lo quieres siempre.
Quienes han viajado en business, sobre todo en vuelos intercontinentales, saben el bajón que es tener que subirte a un avión por más de ocho horas en clase economy y ver con mucha envidia a quienes suben antes al avión y se acomodan en esos asientos inmensos mientras un sobrecargo le ofrece una copa de champagne.
Sé que es imposible replicar la experiencia business en clase economy con exactitud cuando el espacio entre tus piernas con el asiento de adelante es de menos de treinta centímetros y tienes que pelearte durante diez horas por el reposabrazos con tu vecino de viaje. Pero siempre hay formas de mejorar considerablemente la experiencia de vuelo por poco dinero o incluso, en ciertos casos, totalmente gratis.
En el aeropuerto
Empecemos por el aeropuerto. Es importante evitar sea como sea cualquier experiencia de negativa antes del vuelo. Para muchísimas personas el subirse a un avión es una experiencia sumamente estresante y, en consecuencia, están nerviosos cuando hacen la cola para el check-in, para dejar su equipaje o durante el proceso de embarque.
Por lo tanto, esas deberían ser las situaciones a evitar, empezando por lo simple y obvio:
Sacar tarjeta de embarque en casa y no facturar maleta: llevar solamente equipaje de mano y una mochila. De esa forma no tienes que acercarte al counter de la aerolínea, evitas hacer esa cola y te ahorras la espera de recoger la maleta después de aterrizar.
Quienes viajan en business class no tienen que esperar a entrar al avión en esas sillas incomodísimas cercanas a las puertas de embarque o pagar por comida basura con precios inflados. Ellos acceden a salas VIP donde hay sofás, Internet, bebidas y comidas gratuitas.
En caso que el tiempo de espera al vuelo sea corto búscate el café más cómodo posible. Los Starbucks, por ejemplo, suelen ofrecer espacios relativamente cómodos y decentes.
Pero si tienes que esperar dos horas o más para tu vuelo mi recomendación es que te acerques al lounge VIP de tu aerolínea y pagues por entrar. Dependiendo de la compañía con la que vueles, el pago es de 20 a 40 dólares/euros y lo vale; sobre todo considerando que probablemente pagarías entre 10 a 15 dólares/euros por un sándwich horrible, una Coca-Cola miniatura y un café mal hecho en alguna cafetería o restaurante del aeropuerto.
Si tienes una American Express es posible que ya tengas posibilidad de acceso gratuito a la sala VIP de la tarjeta. Muchos programas de puntos y fidelidad suelen dar accesos de cortesía también. No te sorprendas si siempre has tenido la posibilidad de tener acceso pero no lo sabías y no lo habías aprovechado.
Al avión entras primero o último, pero nunca hagas cola para abordar la nave. Es innecesario, tu asiento ya está asignado. Yo siempre espero a la última llamada, entro cuando casi todos están sentados, evito malos ratos y suelo dejar mi equipaje en los compartimientos superiores de las primeras filas donde casi siempre hay espacio.
El mejor asiento posible dentro del avión
Hay decenas de webs que te muestran el mejor asiento posible. En vuelos largos la prioridad debería ser tener la mayor cantidad de espacio posible para estirar las piernas. SeatGuru es la más conocida pero Seat Maestro también funciona bien. Una vez introducido el número de vuelo o la ruta, podrás ver el avión en el que viajas, descripción de los asientos, los mejores, los peores, el tipo de entretenimiento disponible, separación, ventana y distancia al baño.
En muchos casos las aerolíneas ofrecen upgrades llamados Economy Plus, Economy Premium, Economy Comfort o similar. Suelen ser asientos con más espacio y acceso a mejor comida reservados para aquellos que estén dispuestos a pagar un poco más. Hay ocasiones en que vale la pena: ofertas al comprar tus vuelos, compensación por overbooking o una promoción de último momento.
Nunca hay que subestimar el poder de preguntar por upgrades cuatro o cinco horas antes que salga el vuelo. En caso que tengas muchas millas acumuladas o un estatus bueno con la aerolínea es posible que consigas subir a business o economy plus por poquísimo dinero.
Mejorando la experiencia del vuelo
En business class es normal que los sobrecargos te ofrezcan calcetines, manta, almohada y en algunos casos hasta pijama junto a mucha comida y alcohol. Desde hace tres o cuatro años algunas aerolíneas te ofrecen auriculares con cancelación de sonido, inclusive. Economy no goza de estos privilegios pero eso no significa que no puedas llevar tus propios accesorios y buscar todas las formas posibles de acomodarte.
En la mochila deberías llevar:
- Un cambio de ropa cómoda y calcetines extra
- Un antifaz para dormir
- Portátil, iPad o tablet llena de series de TV y películas
- Kindle
- Unos Bose QuietComfort 25
- Un termo
Una vez sentado en el avión, maleta guardada en el compartimiento superior y en altura crucero, es momento de estar lo más cómodo posible. Sacas el extra de ropa que tienes en la mochila, entras al baño y te cambias. Algunas personas tienen mucho frío en los aviones, otros se mueren de calor. Yo, por ejemplo, soy del segundo grupo.
La ropa cómoda debe ir acorde a cómo te sientes en el avión con relación a la temperatura, pero ¡hey!, recuerda que no estás paseándote por tu casa. Cómodo no es excusa para ponerte el pijama que usas desde hace 15 años.
Regresa a tu asiento, quítate los zapatos e intercambia calcetines. Te sentirás un poco más relajado y más fresco sin la ropa con la que paseaste por horas en el aeropuerto.
Ahora toca pasar el tiempo. Lo primero es ponerte los auriculares que cancelan ruido. No significa que dejarás de escuchar al bebé que llora seis o siete filas más atrás, pero sí dejarás de escuchar casi por completo el ruido perenne de las turbinas. Si subes el volumen lo suficiente, casi todo el ruido de las personas que van contigo en el avión desaparecerá. Recomiendo los Bose QuietComfort 25, creo que son los mejores de su clase y una gran inversión de la que sacarás provecho por años.
Conéctalos a tu portátil o al iPad y podrás ver todas las series de TV y películas que hayas elegido. Es cierto que las aerolíneas ahora ponen bastantes opciónes de entretenimiento a bordo, pero no soy demasiado fan porque suelen modificar el aspecto del video e inclusive cortan escenas. Tampoco me gusta la calidad de las pantallas de los aviones, sea economy o sea business. Prefiero tener mi propio material, mis propias series y las películas que yo elija. Me aseguro de tener unas 20 horas para poder elegir.
Antes mencionaba meter un termo en la mochila con la que viajas. Resulta que una de las mejores cosas de viajar en business no es la comodidad, es la cantidad indecente de postre que puedes comer. Antes de subirte al avión, después de pasar el control de seguridad, acércate a una tienda y llena el termo con helado de tu sabor favorito.
Después de comerte la comida mala de avión tendrás de premio un helado que te va a saber a gloria. Prepárate para la mirada envidiosa de tus vecinos de fila.
¿No te gusta el helado? Usa el termo para llenarlo con café más decente que el del avión, por ejemplo.
Una hora antes de aterrizar, vuelve al baño, cámbiate de ropa, ponte nuevamente los zapatos y puedes estar seguro que, aunque no volaste en business class, tuviste una experiencia de vuelo muchísimo mejor que otros.
¡Feliz viaje!