Miércoles 15 de junio de 2011, arrancan unas protestas en el centro de la ciudad de Vancouver justo al acabar el partido de semifimiales de la Copa Stanley entre los Vancouver Canucks y los Boston Bruins, quienes lo ganaron. Los ánimos caldeados entre fanáticos desquiciados de los dos equipos animan a que se vuelque e incendie un coche. Minutos más tarde harían lo mismo con otro coche más. Sería una noche larga.
Al acabar las protestas ciento cuarenta personas quedaron heridas, una de gravedad. El saldo de daños a la propiedad asceiende cientos de miles de dólares. Diecisiete coches, incluyendo algunos de la policía fueron incendiados, comercios destruidos, varios de ellos saqueados. Muchas de las fotos de aquella noche hacían parecer al centro de una ciudad sumamente tranquila como una zona de guerra.
En medio de ese caos, entre la protesta y fanatismo transformado en destrucción de fanáticos que perdieron el criterio, entre policías intentando controlar la situación, Alex y Scott, en el suelo, besándose.
La foto se hizo un hit viral instantáneo. Tomada por Rich Lam simbolizó, para millones de personas, como dos personas que se aman pueden hacer desaparecer el mundo, aún en las peores de las situaciones posibles, aún en medio de una protesta que la policía por horas fue incapaz de controlar.
Los protagonistas explicaron las circunstancias de la situación: estaban alejándose del centro de la ciudad cuando se vieron atrapados por las protestas. Uno de ellos cayó al piso debido a golpes de los protestantes y empujones de la policía.
Con Thomas en el piso, nerviosa y desesperada, Jones fue incapaz de pensar en otra manera de calmarla, la abrazó y la besó. El contraste es tan fuerte que muchos sospecharon que se trataba de un montaje, una actuación o una campaña de alguna marca que aprovechó lo sucedido para luego intentar vendernos algo, pero no. En este caso la realidad superó la ficción.
Cuatro años más tarde Alex Thomas y Scott Jones siguen juntos. Dejaron Canadá y ahora viven en Australia, de donde Jones es originario. Él es el administrador de un bar en Melbourne y ella trabaja en una planta de tratamiento de aguas residuales. Aseguran que aunque la foto no cambió sus vidas, sí que reaparece de vez en cuando de formas sorpresivas.
Que Thomas y Jones sigan juntos, cuatro años después, no es lo único bueno que salió de las protestas de Vancouver en 2011. Rich Lam, autor de la fotografía, obtuvo el galardón a la mejor foto para una noticia en los Premios Nacionales de Periódicos de Canadá.
También despertó la vena cívica de los residentes de Vancouver. Terminadas las protestas en el centro de la ciudad, unas quince mil personas se organizaron por medio de redes sociales, faltaron un día a su trabajo y se ofrecieron como voluntarios para limpiar la ciudad. Las calles del centro estuvieron limpias antes de las 10 de la mañana. También aparecieron varias disculpas pintadas en las tablas de madera puestas en ventanas rotas a lo largo de las calles donde ocurrieron las protestas.