Realidad virtual es un concepto bajo el que se entiende la posibilidad de que el usuario se traslade a una dimensión ficticia y, a diferencia de un videojuego o una película tradicional, llegue a creer que está inmerso en ella. Realidad virtual son todos los kits del mercado, pero realidad virtual también son todos los avances que harán que lleguemos más y más rápido a ese mundo fictico, y que más pronto que tarde lleguemos a pensar que, de verdad, no hay distinción entre esa realidad y la que hay fuera del kit.

Integrar nuestro cuerpo en el mundo imaginario será clave, y Orion es una de las grandes claves para hacerlo posible. Lo que la compañía Leap Motion propone con su poducto estrella es hacer del seguimiento de las manos un método de introducción e interacción en la realidad virtual. Y sobre todo, lo propone de manera precisa y realista, ya que todo lo que no cumpla eso en realidad virtual tiende a producir una disonancia que puede llegar a confundir o incluso marear a los jugadores.

El producto lleva un tiempo considerable mostrándose en demos y kits de prueba, pero justo ahora se ha lanzado una beta del Interaction Engine, con el que pretenden que la integración del control y movimiento de las manos en los juegos sea fácil para los desarrolladores. Su cometido es ofrecer las físicas para controlar el comportamiento de los objetos y saber si estos están siendo tocados.

Según Leap Motion, "sin el Interaction Engine, las manos en la realidad virtual se sienten como en los anuncios en los que las personas no son capaces de abrochar sus propios zapatos". Ejemplo de esto son los dos GIF en los que la compañía muestra la precisión que se gana con el sistema.

Orion funcionará con Oculus, que ya cuenta con el apoyo de desarrolladores entusiastas en este primer estadio de la nueva realidad virtual, por lo que será cuestión de tiempo de que ciertos juegos incluyan estos avances. Es muy probable que compañías como Leap Motion o Fove sean adquiridas por los grandes actores e integren sus tecnologías en los kits con el objetivo de construir productos realmente sólidos.