La noche del 6 de julio falleció el único gorila macho que tenía México, Bantú, mientras era trasladado del zoológico de Chapultepec a Guadalajara.

Las circunstancias de su muerte y las fuertes imágenes que publicó el diario El Universal de la necropsia levantaron las alarmas de los defensores de los derechos de los animales.

A petición de la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Ciudad de México, la Faculta de Veterinaria y Zootecnia de la UNAM fue la encargada de revelar las circunstancias de la muerte de Bantú.

Una enfermedad de origen desconocido pero que presentan los gorilas macho en cautiverio

En un comunicado, la institución aseguró que Bantú presentaba un trastorno cardíaco crónico llamado cardiomiopatía fibrosa y atrofia en las fibras musculares, una enfermedad de origen desconocido pero que ha sido documentada en otros gorilas macho en cautiverio.

De acuerdo con la UNAM el traslado ocurrió bajo los protocolos internacionales, los cuales indican que a un animal de tal magnitud y fuerza se le debe anestesiar para garantizar la seguridad de las personas encargadas del traslado.

El traslado en el que murió Bantú tenía por objetivo que el gorila se reprodujera con dos gorilas hembras del zoológico de Guadalajara. Chencha y Faustina, las gorilas, podrían morir sin reproducirse ya que las leyes mexicanas son prohibitivas para el traslado internacional de primates.