La misma división del ejército de Estados Unidos que está trabajando muy duro para poder estrenar vehículos de grandes dimensiones totalmente autónomos, las primeras pruebas las está realizando en Michigan, se encuentra preparando en paralelo un proyecto todavía más interesante y a una escala mucho más pequeña. Usar carritos de golf autónomos para poder transportar a los heridos en un campo de batalla con el menor número de bajas posible.
Estos carritos de golf autónomos servirán como un transporte lanzadera para trasladar a los soldados combatientes heridos entre los cuarteles y los centros médicos. Una tarea no exenta de riesgo que nace con el objetivo de poder trasladar de una forma más rápida a los heridos a los centros médicos donde podrán ser atendidos.
Para las pruebas se están usando las instalaciones que el ejército de Estados Unidos tiene en Norte Carolina, el proyecto permitirá a los soldados trasladarse desde los cuarteles al centro médico evitando los problemas de aparcamiento en el hospital. Y esto aunque no te lo creas es un problema muy grave porque el problema de aparcamiento estaba impidiendo a los soldados acudir a sus citas médicas y por tanto el hospital y el ejército incurrían en pérdidas por el dinero no abonado para la cita médica, que en algunos casos puede llegar a los 4.000 euros. Un coste enorme puesto que se trata de un centro especializado en el tratamiento de lesiones cerebrales.
Este desarrollo nace con la idea de matar dos pájaros en un tiro. Por un lado proporcionar a los soldados una opción de transporte segura y personalizada en instalaciones de bajo riesgo y por otro en el campo de batalla. El proyecto se dividirá en tres fases: la primera ya ha comenzado y es el desarrollo de hardware y software propios que comandarán un carrito de golf pilotado por un humano; en la fase dos los carritos de golf autónomos podrán conducir sin asistencia del conductor, pero habrá uno situado en permanente alerta por si tuviera que tomar el control; en la tercera fase, prevista para finales de 2017 o principios de 2018, el carrito de golf será totalmente autónomo.
Si desarrollar en un circuito privado o en situaciones controladas como una ciudad que cuenta con señalizaciones, carriles... es tremendamente complejo, imagina crear un vehículo autónomo para circular en el campo, sin señales, sin carriles y con muchos obstáculos a evitar. Pero lo más complicado es que se trata de situaciones en las que el terreno puede variar prácticamente de minuto a minuto. Todo un reto para la conducción autónoma.