Dentro del contexto de la cultura paparazzi actual, es difícil imaginar a un fotógrafo que, en vez de molestar a cualquier celebridad con que se encuentre para ganarse la vida, sea capaz de retratar sus momentos más íntimos e icónicos de manera que queden guardados para la posteridad y que los artistas queden satisfechos con sus imágenes.
Bob Gruen ha logrado esta hazaña varias veces en su vida con una cantidad innumerable de bandas y artistas reconocidos. Luego de que su madre le comprara su primera cámara siendo un niño, se convirtió en el fotógrafo oficial de su familia. Así aprendió a capturar los momentos más hermosos e interesantes sin entrometerse en la acción.
Desde que se dedicó por completo a la fotografía, comenzó a conseguir trabajos cada vez más trascendentes. Se fue de gira con Led Zeppelin, Sex Pistols, Queen y los Rolling Stones. Los músicos se sentían cómodos con él ya que su empleo era también una pasión. No los fastidiaba, no los hacía posar para fotos artificiales; solo esperaba por el momento adecuado para accionar el obturador de su cámara.
Su larga amistad con John Lennon y Yoko Ono le permitió capturar gran parte de la vida de la pareja, años antes de el trágico asesinato del músico. Durante ese tiempo tomó sus fotos más famosas, las cuales se convirtieron en joyas inmortales de la cultura popular universal.
Gruen cuenta con un portafolio fotográfico casi tan sorprendente como extenso. A continuación hemos recopilado algunos de sus mejores retratos para que así conozcan su genio y quizá también sirvan para enseñarnos cómo debe trabajar un fotógrafo profesional.
Si les interesa aprender más acerca del trabajo de este genial fotógrafo pueden echar un vistazo al siguiente clip del aclamado documental hecho sobre su vida.