Las tropas de los hombres vencen a las de Mordor, Frodo, Sam y Gollum arrojan el anillo en el Monte del Destino, Aragorn es coronado Rey y poco después Gandalf, Bilbo y Frodo zarpan hacia Aman.
Así acaba El Retorno del Rey, el último libro de la obra culmen de Tolkien. El autor británico quiso continuar la obra, y a través de sus cartas tenemos una visión de lo que ocurre tras el final de la trilogía.
Tolkien inició un cuarto libro, del que quedaron escritas unas 13 páginas sin editar, y que abandonó porque le parecía un thriller muy oscuro. La inevitable caída del hombre empezaba a ser narrada 100 años después de la destrucción del Anillo. Poco se sabe, pero el libro iniciaba con unos niños jugando a ser orcos en Minas Tirith, donde la sociedad había decaído tras años en opulencia y sin tener ningún gran enemigo.
En el final de los tiempos, y como quedó escrito en El Silmarillion, tendría lugar el Dagor Dagorath: la batalla de las batallas. Morgoth se liberará de Angainor, y Sauron recuperará su poder, así como los Nazgul, retornarán para destruir Arda.
Para enfrentarse a ellos, Eärendil reunirá a varios Valar y míticos Elfos y Humanos que habitan Valinor. En esta guerra está profetizado que fuera Tulkas quien derrote en batalla individual a Morgoth, clavando Gurthang (el Hierro de la Muerte, su espada negra) en el corazón de Morgoth. Tras la guerra, los Silmaril serían recuperados, el alma de Fëanor liberada, y habría una segunda música de los Ainur, como la que creó Arda en el inicio de los tiempos.
El final de La Comunidad
Tras la destrucción del anillo, sus integrantes tienen diferentes suertes y viajes por el mundo.
Frodo y Sam
En las Tierras Imperecederas, Frodo es curado de las aflicciones causadas por el Anillo. Pero los Valar no pueden concederle la inmortalidad y Frodo murió años después, tras haber sido curado y descansado de su carga terrenal. Así lo confirma en las cartas número 246 y 325.
Sam se casó con Rose, con quien tuvo 13 hijos. Su primogénita, Eleanor, heredó el Libro Rojo que su padre acabó en el que se narraba la historia de la Tierra Media.
Tras hacer de alcalde de La Comarca y morir su mujer, ya a los 102 años de vida, partió para los Puertos Grises, hacia las Tierras Imperecederas, donde acabó sus días al reunirse con Frodo.
Gandalf
Tras 2.000 años en la Tierra Media vuelve a las Tierras Imperecederas para nunca volver. Aunque Tolkien no dejó escrito si, en su inmortalidad, realmente fuera así. Se asume que re-adopta su cuerpo y nombre original, Olórin.
Aragorn y Arwen
Coronado como Rey Elessar, reinó en Gondor y Arnor durante 120 años. Muere a los 210 años de edad —recordemos que tenía 87 años ya cuando toma parte en La Comunidad del Anillo—, y Arwen moriría pocos meses después tras la muerte de su marido, a los 2901 años de edad, de corazón roto.
Con Arwen tuvo varios hijos, entre ellos Eldarion y otras dos hijas cuyos nombres no quedaron escritos. Eldarion reinó durante otros 100 años en el Reino unificado por su padre.
Gimli y Legolas
Tras la Guerra del Anillo Gimli se convirtió en el Señor de las Cuevas Brillantes, las cavernas detrás de Cuernavilla/Horburg (el Abismo de Helm). Durante años restauraron y compartieron la fortaleza con Rohan.
No se sabe cuando murió, pero sí sabemos que viajó hacia Aman con Legolas para volver a ver Galadriel, siendo el primer enano que las visita. Como ningún mortal podía permanecer allí. No se sabe si volvió a la Tierra Media, aunque se especula que fue nombrado Rey de un nuevo reino formado por los Enanos bajo las montañas Pelóri en Aman.
El príncipe Elfo fundó un principado para su pueblo en Ithilien —los bosques de Gondor donde Frodo conoce a Faramir—, pero hizo viajes en compañía de Gimli y otros elfos y enanos por la Tierra Media. A invitación suya, y tras la muerte de Aragorn, llevó a Gimli a Aman, donde se quedó como ser inmortal que es.
Merry y Pippin
Los otros dos Hobbit que formaron parte de La Comunidad del anillo, volvieron altos y fuertes a sus casas por haber bebido mucha agua de Ent.
Partieron hacia Rohan, donde presenciaron el entierro de Eomer, el nuevo Rey tras la muerte de Theoden. Poco después, y tras viajar a Minas Tirth fueron enterrados en la Calle del Silencio, en sendas tumbas al lado de antiguos reyes de Gondor.