En el año 350 antes de Cristo, Aristóteles pronunció una de sus frases más conocidas: “podemos confiar en nuestros sentidos, pero estos pueden ser engañados con facilidad”. En aquel momento, el filósofo pronunció aquellas palabras tras presenciar una de las primeras ilusiones ópticas que el ser humano conoce en la historia.
Y es que las ilusiones ópticas, como bien dedujo Aristóteles, son interpretaciones erróneas de la realidad. Nuestros sentidos y nuestro cerebro interpretan de una forma determinada la información percibida, pero, debido a su funcionamiento, las conclusiones pueden llegar a ser erróneas, dando origen así a las ilusiones ópticas.
Las siguientes ilusiones ópticas, además de probar esta teoría, dejarán una sensación de inconformismo, incomprensión y, sobre todo, sorpresa en tu mente.
A priori, encontramos diferentes figuras con paralelogramos como base. Pero, al observar su reflejo frente a un espejo, ¡se convierten en cilindros y figuras de base circular! No hay ningún truco, no.
¿Ves estos cuadrados tan deformes formados por las líneas rojizas? En realidad todos sus ángulos forman 90 grados y se trata de cuadrados perfectos. Es el patrón bicolor diagonal el que nos engaña. Puedes coger una escuadra y cartabón para comprobar el paralelismo.
Conocida como la ilusión óptica de Adelson, esta ilusión óptica afirma que los cuadrados A y B tienen el mismo color, pero es nuestro cerebro el que trata de hacernos ver lo contrario. La razón no es otra que la compensación natural del color que realiza nuestro cerebro en base al patrón natural del tablero y a la sombra creada por el cilindro.
La ilusión de Troxel afirma que, si mantenemos nuestra vista fija en un punto central, la visión periférica comenzará a fallarnos. Por eso, si mantienes la vista durante unos segundos (entre 20 y 30) en el punto central, el circulo de color que rodea a dicho punto comienza a difuminarse y convertirse en blanco.
Mantén tu vista centrada en el punto negro de la imagen y espera a que la barra inferior se complete. Cuando se complete, verás los edificios en color, a pesar de que la imagen fue tomada en blanco y negro. La razón no es otra que la conocida como "fatiga de la retina", la cual causa que nuestro cerebro asocie colores a las superficies de forma indeseada.
Si miras diferentes puntos de la imagen, parecerá que los círculos están en movimiento y convergen hacia dos líneas comunes. Pero no es un GIF, ni un vídeo. Es una imagen completamente estática. Y no, tampoco has enloquecido.
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