La dependencia del plástico que tienen todos los fabricantes para crear multitud de piezas de un vehículo, sobre todo en el interior y el cableado, convierte a los coches en objetos muy contaminantes, más allá de las emisiones que emitan sus propulsores. Ford y José Cuervo están probando el uso de bioplásticos para su uso en el interior de los vehículos y componentes exteriores como mazos de cables, unidades de aire acondicionado y cajas de almacenamiento.

Y para crear los bioplásticos quieren usar la planta del agave, que necesita un mínimo de 7 años para crecer por completo. En la actualidad José Cuervo cosecha la planta y pasado el periodo, tuesta el corazón para posteriormente extraer su jugo para la destilación. Con el resto de la planta, la marca conocida por su tequila utiliza las fibras restantes como abono para sus granjas y los artesanos locales hacen artesanía local con el papel de agave creado con los restos.

ford y jose cuervo planta del agave
Restos de la planta del agave usados para crear bioplástico por Ford

Un coche tiene, aproximadamente, 180 kilogramos de plástico, más de un 10% del peso total del vehículo.

José Cuervo está uniendo sus fuerzas con Ford para desarrollar una nueva forma de utilizar estas fibras remanentes. Un proyecto que complementará a los que, desde el año 2000, ya tiene el fabricante americano de coches en materia de trabajar con materiales sostenibles. En la actualidad Ford emplea espuma de soja, aceite de ricino, paja de trigo, fibra de kenaf, celulosa, madera, fibra de coco y cáscaras de arroz para crear algunas partes del interior de sus coches.

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Ejemplo de plástico creado por Ford y José Cuervo usando la planta del agave

Las primeras pruebas están resultando bastante prometedoras porque demuestran que este bioplástico tendría una gran durabilidad, una cualidad básica para su uso como material en el interior de un coche, y además estéticamente podría aportar una nueva línea de acabados ecológicos. Las siguientes pruebas se centrarán en la resistencia al calor del material resultante. Entre las ventajas dinámicas se encuentra una reducción considerable del peso del vehículo lo que se traduce en un menor consumo de energía. Pensando en el coche eléctrico, menor peso significa mayor autonomía, por lo cual cada avance por pequeño que sea, será importante.

No existe una fecha estimada en la que llegarán los primeros accesorios creados con la planta del agave, pero seguro que próximamente tendremos más información de la investigación porque Ford quiere revolucionar el sector del motor desde la movilidad, ecología y tecnología.