Félix Hernández es un fotógrafo mexicano al que un buen día se le ocurrió arriesgar probando nuevas fórmulas y perspectivas para sus imágenes. Lo hizo con una especie de viejo sueño de la infancia, fotografiando miniaturas, juguetes en muchos casos a los que aportaba su creatividad, tanto en edición como mediante combinaciones complejas que diesen mucho realismo a la fotografía final.
Su trabajo le ha llegado a valer para que incluso la cuenta oficial de Audi en Alemania utilizase una de sus espectaculares composiciones.
Félix hace un maravilloso uso de la escala, la composición, la edición posterior y la combinación de varias fotografías en una sola para obtener imágenes como la que llamó lo suficiente la atención de Audi. A ello le suma creatividad de andar por casa para conseguir resultados increíbles, bien sea harina para simular la nieve o jarabe de maíz y agua para emular la lluvia.