Una madre ha interpuesto una demanda colectiva contra Valve por su videojuego Counter-Strike: Global Offensive este miércoles en el estado de Florida. Se alega que la compañía se lucra conscientemente de las apuestas que realizan miles de adolescentes en casas de apuestas sin regular.
Este jueves, la demanda incluyó a la casa de apuestas "CSGO Lotto", operada por los youtubers Trevor "Tmartn" Martin and Thomas "ProSyndicate" Cassell que promocionaban su uso —y sus sorprendentes y fáciles ganancias— sin decir en ningún momento que ellos eran los dueños.
Es ya la segunda demanda junto a la interpuesta en el estado de Connecticut hace unas semanas. Ambas recalcan la falta de protección a la que son expuestos los jugadores, a los que no se les exige ser mayores de edad.
Las apuestas no se realizan con dinero real, por lo que el asunto sigue en terreno de nadie. Se emplean objetos cosméticos que sirven para cambiar la apariencia de las armas que ve el jugador dentro de la partida, y son la principal fuente de ingresos del juego. El problema es que todos tienen una tasación por dinero real, clara y consolidada en el mercado.
Estos objetos cosméticos están dentro de cajas que pueden obtenerse de forma aleatoria jugando al Counter-Strike. Para abrirlas, el jugador ha de comprar una llave con dinero real a través de Steam, la plataforma de distribución de videojuegos digitales operada por la propia Valve. El problema es que los objetos cosméticos pueden ser vendidos a través de la plataforma, y su valor puede rozar las cuatro cifras por los más valiosos.
Varias casas de apuestas virtuales operan a través de las facilidades que brinda Steam para transferir estos objetos cosméticos. Son, sin lugar a dudas, uno de los principales motores de crecimiento de la difusión y seguimiento de las partidas de alto nivel al generar un incentivo económico. Además, supone una fuente constante de ingresos para Steam, que se lleva un porcentaje en cada venta que se realiza dentro de su mercado digital.
Otros videojuegos de éxito como League of Legends limitan la adquisición de estos objetos cosméticos a su tienda, y no pueden ser transferidos entre usuarios. En cambio, Valve ha fomentado desde el primer momento el intercambio, compra y venta de los mismos.
Ahora la compañía, que nunca se ha preocupado en exceso por lo que rodea a sus videojuegos, se enfrenta a un problema cada vez mayor mientras se celebra ESL Cologne, un multitudinario torneo entre equipos profesionales de Counter-Strike en Colonia, Alemania, que está gozando de una gran difusión a través de las plataformas de emisión de partidas en directo como Twitch con más de medio millón de espectadores concurrentes.
El problema de apuestas no sólo afecta a los menores de edad, expuestos a riesgos como la ludopatía, sino que interfieren en el correcto desarrollo de muchas competiciones: los jugadores profesionales pueden llegar a ganar mucho más dinero apostando en su contra y perdiendo, en la mayoría de casos, que ganando el partido. Son ya muchos los escándalos que salpican a un deporte electrónico cada vez más popular.
Lo que parecía ser el negocio perfecto de Valve, se está convirtiendo en su espada de Damocles.