250 euros al año por cargar tu coche eléctrico todo lo que quieras, sin límites. Solo tienes que vivir en Australia y ser cliente de AGL Energía, pero lo importante es que es un producto que busca fomentar la movilidad eléctrica, y es la primera iniciativa que nace de un comercializador de energía.
El consumo de energía de un coche eléctrico puede ser incluso superior al coste que supone la energía para alimentar una vivienda por lo que tener una tarifa plana y no tener que estar contando céntimos a la hora de programar la carga de tu coche eléctrico puede suponer la diferencia entre comprarlo o no.
Da igual que cargues un Tesla Model S con una batería de 90 kW/h o un coche eléctrico compacto cuya batería ronda los 20-25 kW/h, el coste de carga será el mismo. Y esto es una grandísima ventaja para los fabricantes como Tesla en Australia, que ofrecen grandes autonomías y donde sale muy rentable abonar solo 0,7 euros por cargar su batería las veces que quieras. El coste por recorrer cada 100 kilómetros es casi despreciable gracias a esta tarifa.
¿Comprarías un coche eléctrico si solo te costase cargarlo menos de 1 euro al día?
AGL tiene como objetivo reposicionarse en el mercado energético australiano y quiere aterrizar en el terreno de la instalación de puntos de carga eléctricos y de baterías para hogares ya que el crecimiento de la demanda energética empieza a ser elevado y la saturación de la red podría ser un problema. A esta ofensiva se unen contadores inteligentes para el control del consumo energético en la zona para poder usar en la medida de lo posible energías limpias como la eólica.
Esta propuesta nace con el objetivo de impulsar la demanda de vehículos eléctricos y contentar a aquellos usuarios que requieren productos extras o para que ayudar a los clientes indecisos de vehículos eléctricos. De momento es una propuesta exclusiva para Australia pero ¿cómo se beneficiarían las ventas de coches eléctricos si las comercializadoras eléctricas ayudasen al sector?