**Por décadas, la tecnología ha sido vista como el enemigo de la industria de la música, entre otras cosas por la manera en la que facilitó la distribución de contenido al mismo tiempo que volvía increíblemente complicado identificar a los autores y remunerarles de manera correcta. Finalmente, la industria de la música, la academia y los creadores parecen empezar a ponerse de acuerdo para hacer que la tecnología sea, también, la solución. El proyecto Open Music Initiative (OMI) una iniciativa anunciada por el Berklee College of Music, quien la liderará en cooperación con el MIT Media Lab, pretende unir a la industria y a los autores en un esfuerzo por simplificar y hacer disponible la información con respecto a los derechos de autor, facilitando que los creadores reciban el crédito y la remuneración que les corresponde.
El proyecto, programado para comenzar en el próximo mes de julio, parece suficientemente amplio para tener éxito: Universal Music, Sony, Music, Warner Music, así como Pandora, YouTube, Spotify, Netflix, SoundCloud y otros grandes de la industria ya se han unido a la iniciativa, que involucra a más de cincuenta entidades trabajando juntas para construir una plataforma de código abierto** que permita llevar un registro de los titulares de derechos sobre la música. De este modo, buscan facilitar las relaciones entre creadores y usuarios, disminuyendo la frecuencia (casi cotidiana) de demandas por infracción o uso no autorizado de contenido, muchas de las cuales se originan simplemente en carencias de información y dificultades para identificar el correcto titular de los derechos, así como para solicitar las autorizaciones pertinentes.
¿De quién es la música que escuchas en Internet?
Hoy en día, el contenido cultural es prácticamente ubicuo: lo consumimos por vía de streaming, radio de internet, podcasts, videos, y esto hace que para todas las partes involucradas sea un reto saber quién posee derechos sobre determinada pieza, si se le ha pagado o no por cierto tipo de uso, y cuánto debe pagársele. Con la creación de la Open Music Initiative, una base de datos abierta y compartida permitiría identificar fácilmente a los titulares, así como conducir los pagos de manera más fluida y sencilla a los autores y artistas involucrados.
Como parte del proyecto, se encuentran también involucradas varias sociedades de autores y compositores, es decir, entidades dedicadas a manejar los derechos de los autores. Estas entidades creen que para los autores y titulares de derechos sería útil contar con una forma de saber si se les está pagando correctamente por los usos de sus creaciones. Esto parecería ser central para la forma en la que esta iniciativa se lleve a cabo, ya que usualmente los músicos son dejados por fuera de este tipo de discusiones, y son las grandes empresas quienes logran sentarse a la mesa de negociación y controlar la conversación.
De acuerdo con quienes lideran el proyecto por parte de Berklee, a pesar de que han existido iniciativas similares, ésta es la primera vez que se logra un colectivo de tal amplitud, a causa de la neutralidad que puede garantizar el soporte académico que posee la iniciativa, así como su filosofía abierta. De este modo, Open Music Initiative podría convertirse en una oportunidad de cambiar la narrativa en torno a la relación entre tecnología y música, contribuyendo a crear un entorno que permita la prosperidad de la creatividad y el crecimiento de la economía, finalidades que son la razón central por la cual se creó la protección a los derechos de autor en primer lugar.
En apariencia este proyecto podría representar un cambio real para la manera en la que los artistas y las empresas se relacionan con el uso debido e indebido de sus contenidos en la red, sin embargo, será interesante observar cómo se desarrolla la plataforma durante los próximos meses, así como el uso que las partes involucradas hagan de esta información.