Pese a que el sector del automóvil esté virando claramente hacia coches eléctricos y movilidad autónoma, es un sector muy amplio que abarca muchos tipos de vehículos porque no todos los clientes querrán un coche eléctrico, ¿verdad? LiquidPiston ha confirmado que ha conseguido producir fuera del laboratorio un pequeño motor que no necesita líquido ni pistones, toda una proeza técnica si tenemos en cuenta que nunca se había realizado.
Este motor se caracteriza por tener un diseño giratorio gracias a una configuración sin pistones que lleva hasta nuevos límites la relación potencia-peso. Su responsable, Alec Skolnik, nos ha descubierto sus pequeños secretos. Estamos ante una especie de motor Wankel, como los que montaban los famosos Mazda RX, pero volteado de adentro hacia afuera con un diseño que resuelve los problemas de los motores Wankel: el sellado y el consumo de combustible. Esto significa que este motor es más eficiente y requiere menos mantenimiento.
Doce años de trabajo para hacer el primer motor que no necesita líquido ni pistones.
Otra diferencia muy importante es que el motor tipo Wankel tiene un rotor triangular dentro de una carcasa en forma de cacahuete pero el rotor de este propulsor tiene forma de maní dentro de una caja triangular. Además los sellos se encuentran en los vértices del triángulo y son estacionarios porque están en la caja.
Este motor está casi listo para las primeras pruebas de larga duración, básicas en la industria automotriz. En las próximas semanas comenzará un test en el que recorrerá más de 160.000 kilómetros. La eficiencia de este propulsor es gracias a una relación de compresión muy alta y porque la geometría cambiante de sus cavidades internas permiten extraer casi toda la energía de los gases de escape.
Es el motor perfecto para cortadores de césped, motosierras, coches híbridos, karts...
Crear un nuevo motor tiene un coste aproximado de unos 450 millones de euros y el tiempo desde la fase en la que se encuentra ahora este propulsor es de unos 7 años para poder verlo en coches. ¿Lo veremos en los coches? Probablemente no ya que, pese a que tiene muchas ventajas, para los fabricantes supone un problema de cara a mantenimiento, reestructuración de los coches, formación, marketing...