Uno de los métodos de seguridad para la protección de datos que más se suele usar para proteger a una máquina que contiene información sensible es no conectarla a la red, mantenerla totalmente aislada y sin forma de acceder a ella excepto la física. No obstante, puede que este método no sea tan seguro como se pensaba hasta ahora. Y es que investigadores de la Universidad Ben Gurion ha encontrado un método para convertir a los ventiladores de la máquina en una fuente de transmisión de datos gracias a un malware.
Sí, los ventiladores. Estos investigadores han conseguido desarrollar un malware que utiliza los ventiladores de la CPU para crear una suerte de patrón sonoro que puede ser descifrado por otro dispositivos (como un móvil) utilizando un sistema binario similar al morse. Lo que hace este malware es convertir cierto datos en patrones que, a través de los ventiladores, se convierten en sonidos binarios que otra máquina analiza y descifra. Simple, pero efectivo.
No obstante, el método está tan en pañales que es terriblemente lento, y para transmitir unos pocos datos necesita cerca de un mes. Quién iba a decir que iban a ser los ventiladores la próxima amenaza de los entornos más inseguros, una preocupación más que los proveedores de seguridad e IT tendrán que repensar, como silenciar los equipos.
De momento, como decimos, es terriblemente lento, pero según va mejorando la tecnología, puede ser que el día de mañana estos sistema sean capaces de trasmitir grandes volúmenes de datos en apenas unos segundos. Y entonces el peligro será real.