Con el lanzamiento de Forza Motorsport 6 el año pasado, sabíamos que en esta edición del E3 2016 iba a toca un Horizon. Las dos entregas anteriores de este spin-off de la franquicia principal ya apuntaban maneras, y lo cierto es que cada año parecía muy difícil que la siguiente iteración superase a la anterior. Pero lo han conseguido. Aunque suene a tópico, con esta nueva entrega lo han vuelto a hacer. Forza Horizon 3 tiene todo lo bueno de las entregas anteriores y es el más divertido de todos a los que hemos jugado. Y es que Australia da para mucho.
Lo primero: en Xbox One Luce de maravilla. Y cuando digo de maravilla, quiero decir que es espectacular en todos los sentidos. De hecho, me atrevería a decir que en muchos aspectos supera incluso al Forza Motorsport 6. Pero, claro, aquí estamos hablando de un arcade, es decir, aparte de lucir bien tiene que ser dinámico y divertido, y Forza Horizon 3 lo es.
Nosotros jugamos dos pruebas de entrenamiento y en un evento final. Al principio de dicha prueba hacemos una toma de contacto de los diferentes tipos de circuitos, -aunque esto es una especie de mundo abierto-, de las categoría de coches principales y de los diferentes tipos de conducción, basados en la mezcla de las dos variables anteriores.
La primera de estas pruebas es la clásica pista de asfalto con un súper deportivo, en nuestro caso, el coche portada, que es un Lamborghini Centenario. La siguiente, algo más complicada por el tipo de pista, era de un todoterreno sobre pista de barro que terminaba en la costa australiana, corriendo por la playa en un atardecer; todo para finalizar con una competición a los mandos de un buggie sobre pista de asfalto, jungla y barro, mientras intentábamos superar a un todoterreno que hace nuestro mismo recorrido colgado de un helicóptero.
Novedades de Forza Horizon 3
¿Y qué cambia en este nuevo Forza? Como hemos dicho, nos vamos a Australia a correr sobre junglas pobladas de vegetación mientras nuestro contrincante es un coche subido un helicóptero; sobre playas paradisíacas en las que el agua entrando en la arena se convierte en nuestro circuito personal; todo ello combinado con elementos clásicos de la franquicia, como la opción de rebobinar cuando hemos tenido algún accidente o fallo para volver al momento previo al mismo, todo en un mapeado que es el doble de grande que en la entrega anterior.
El sistema de conducción sigue siendo soberbio, y los diferentes detalles de los coches disponibles siguen dejando con la boca abierta para una franquicia que se renueva cada dos años. Esta vez, y dadas las grandes diferencias entre los tipos de coches y de pistas, el sistema de conducción cambia diametralmente de una situación a otra, encontrándonos ocasiones en las que un mismo coche se conduce de forma diferente en función del tipo de desafío al que nos estamos enfrentando.
De momento habrá que esperar a la versión final y a sus 350 coches diferentes, pero, sin duda, la apuesta de este exclusivo de Xbox One y Windows 10 es más que segura; además de especialmente significativa, ya que entra dentro del programa Play Anywhere de Microsoft, por lo que llegará de forma simultánea a Windows 10 y Xbox One, e incluirá, como es lógico, el cross buy y el cross play. (es decir, sólo hace falta comprarlo una vez, y podrás jugarlo tanto en PC como en Xbox One).