Dragon Ball fue el anime que llenó los corazones de muchos jóvenes en los 90, y más allá. El fenómeno de las bolas de dragón, y su secuela Dragon Ball Z, salieron de Japón y llegaron a los televisores de medio mundo.

Un proyecto colaborativo masivo ha unido a decenas de animadores independientes que han hecho cada uno un trozo de varios segundos. La mezcla de estilos, dibujos y técnicas es maravillosa, y el resultado es un vídeo mágico con tantos estilos e inspiraciones que es difícil seguirlos todos. Es casi hipnótico.

Seleccionamos algunos de los clips más interesantes a continuación.