Bungie y Activision han hecho oficial la rumoreada, y más que filtrada, nueva expansión de Destiny, cuyo lanzamiento coincide con su segundo aniversario para un título con tanta polémica en sus inicios como con una brutal comunidad que han mantenido el juego como uno de los títulos más jugados de los últimos años. Y sí, al igual que con The Taken King, la nueva expansión de Destiny, Rise of Iron, es justo lo que promete, al menos sobre el papel: nuevo contenido, nuevos retos para los jugadores y un montón de novedades para mantener viva la experiencia de Destiny.
¿Y qué novedades trae Rise of Iron? Pues a una enorme y nueva área jugable en La Tierra más allá del ya clásico Cosmódromo, una nueva Raid y un buen puñado de nuevas misiones de la historia. Lo más interesante es que se incluirán nuevos enemigos que irán mucho más allá de los de las expansiones anteriores, y no serán meros cambios estéticos con variaciones en sus niveles, serán nuevos enemigos en línea con esta nueva facción: enemigos infectados Caídos, con los que tendremos que luchar mientras averiguamos qué ha pasado con el resto de los Iron Lords.
Traerá solo una Raid, pero también nuevas misiones y gear
Además habrá disponible una nueva zona social, similar a que se introdujo con la expansión en la que se activó el arrecife, nuevas armas (incluyendo un Gjallarhorn edición especial para los pre-orders), nuevos mapas para el Crisol y nuevo gear para las diferentes clases de personajes (en línea con un aumento del nivel de luz)
Rise of Iron llegará el 20 se septiembre, pero ojo, solo estará disponible para PS4 y Xbox One, dejando esta vez en la estocada a los jugadores de la generación anterior, PS3 y Xbox 360.