Entrar y salir de la plaza de aparcamiento o del garaje de nuestra casa es un ritual diario para muchos conductores, pero es a la vez una tarea que necesita de una gran concentración. Las columnas y otros coches son los principales obstáculos que día a día hay que sortear para salir del garaje o entrar y es precisamente este tipo de tareas repetitivas las que pueden automatizarse pero antes hay que enseñar al coche a aparcar solo.
El sistema desarrollado por Bosch añade una novedad y es que el coche no sabe dónde ni el camino tiene que realizar para aparcar, por lo que la primera vez habrá que poner el coche en modo aprendizaje para enseñarle el camino y las maniobras que solemos hacer así como indicarle nuestra plaza de aparcamiento.
Olvídate de tener que abrir la puerta con cuidado para no rozar el coche de al lado.
La siguiente vez será suficiente con que estaciones el coche en el sitio donde tiene que comenzar su tarea y activar el sistema de aparcamiento automático desde el smartphone. El conductor en cualquier momento puede detener o modificar la trayectoria del vehículo si por lo que fuera viéramos que no está aparcando bien. El sistema es capaz de aprender hasta 10 maniobras de conducción diferentes incluyendo la de sacar el coche de la plaza de aparcamiento y dejarlo en la zona designada por el conductor.
¿Y si se cruzase un niño u otro coche en la trayectoria? El coche está preparado para frenar en caso de emergencia o incluso para esquivar el obstáculo si es pequeño y posible. Ante la duda los responsables aseguran que el coche frenará.
Este tipo de tareas autónomas, que un coche aparque solo, nos permiten ir cogiendo confianza como conductores en delegar tareas al coche, algo fundamental si realmente queremos que el coche conduzca por nosotros. Para Bosch es real pensar que en 2019 podremos enseñar a nuestro coche a aparcar solo y controlándolo desde el exterior del vehículo. Eso sí, antes habrá que enseñarle el camino y cómo te gusta que quede el coche.