La tecnología ha alterado todos los aspectos de la vida cotidiana. Desde industrias, alcanzando nuevos hitos con la revolución 4.0, hasta comunicaciones entre seres humanos. No obstante, campos como las casas continúan siendo un terreno demasiado anclado. Pocas compañías se han interesado en exceso por ellas, y muchas lo hacían de cara a los próximos años, sin soluciones que disminuyeran las diferencias entre una casa actual con una de hace una década.
No obstante, esta tendencia sufrirá un cambio durante los próximos años. El leve ritmo de innovación que el hogar ha sufrido será reemplazado por una inmensa oleada de novedades que promete convertir nuestras casas en un lugar más inteligente, autónomo y, sobre todo, más eficiente que nunca con un sinfín de equipos conectados dentro.
En ferias como IFA y CES ya se pueden ver nuevos electrodomésticos conectados a Internet
En ferias como el CES de Las Vegas o la IFA de Berlín ya se pueden presenciar algunas de estas tendencias. LG, por ejemplo, fue de las primeras marcas en desvelar sus planes de controlar e interactuar con los electrodomésticos mediante una aplicación de mensajería (Line). En este caso podíamos conocer en tiempo real el estado del electrodoméstico y programar tareas determinadas como encender la calefacción estando fuera de casa, o saber si la lavadora ha finalizado su tarea. Panasonic nos sorprendió con herramientas de cocina conectadas, alfombras con altavoces incorporados o espejos inteligentes que nos muestran la información importante de cada día.
Más recientemente, en el CES 2016, Samsung presentó una nueva nevera con una gran pantalla táctil situada en una de sus puertas, desde la cual es posible reproducir música, realizar encargos a los supermercados y múltiples tareas más. En el interior de la misma también encontramos una serie de cámaras capaces de enviar imágenes en tiempo real al smartphone, una función realmente útil cuando salimos a realizar la compra. La compañía también apuesta por el sector de la salud, con ropas inteligente o almohadas capaces de medir nuestra frecuencia cardiaca y calidad del sueño.
Más conocidos por la sociedad son productos como Nest, Philips Hue o Amazon Echo, ya relativamente asentados en el mercado actual. Estos productos conectados a Internet ya permiten controlar las luces del hogar, la climatización del mismo, cerradura de puertas o apertura del garaje independientemente de donde nos encontremos. Y todo desde una aplicación para el smartphone.
El dispositivo más reciente en sumarse a esta familia es Google Home, un asistente controlado por voz capaz de interpretar el lenguaje humano y realizar tareas determinadas. Por ejemplo, ordenar “reproduce Toy Story en la televisión del salón”, y este, automáticamente, encenderá dicha televisión e iniciará la reproducción de la película. La carrera por la inteligencia artificial no ha hecho más que empezar.
Queda un largo camino por recorrer tanto a nivel de infraestructura (conectividad, gestión de plataformas, etc.) como a nivel de producción
