Tras mucho tiempo estancado, el estándar Bluetooth, y sobre todo, el mundo conectado, están de enhorabuena. Bluetooth 5.0 es, sin duda, la mejor novedad en conectividad inalámbrica en años, ya que se beneficia de cuatro veces el alcance de cobertura, el doble de velocidad y con una mejora en la capacidad de la transferencia de datos del 800% respecto al actual estándar, Bluetooth 4.2. Es, por encima de todo, un lanzamiento que tendrá gran repercusión en los dispositivos conectados del Internet de las Cosas, aunque las ventajas en smartphones y otros dispositivos tampoco son desdeñables.

En la actualidad, son necesarios pocos metros para que dos dispositivos conectados pierdan el enlace. Es algo muy común con los smartwatches, que hasta ahora lo han solucionado con conexiones Wi-Fi alternativas, o en auriculares inalámbricos. La velocidad, por comparar, será, en situaciones óptimas, similar a la que ofrece Wi-Fi 802.11n. Bluetooth 5 será una revolución en ese sentido, así como en su velocidad y capacidad de transmisión de datos, que serán cruciales a la hora de mejorar las conexiones con relojes y el resto de wearables. Es común que la transferencia de datos fuese lenta, lo que tiene repercusiones negativas en la fluidez de funciones compartidas con el smartphone, pero eso se acabará.

Para otros usos como tethering, donde Bluetooth perdía clamorosamente contra Wi-Fi o cable, ahora habrá igualdad total, a la vez que mayor eficiencia energética. Para tareas menos comunes, la relevancia no es menor. Los beacons, las balizas que pueden conectarse a cualquier dispositivo para enviar información se verán muy beneficiados del aumento de capacidad de ancho de banda. El enfoque hacia ellos en Bluetooth 5 es claro, y es que ya existen y están implantados, pero no acaban de despegar.

Según el Bluetooth Special Interest Group (SIG), Bluetooth 5 llegará entre finales de 2016 y principios de 2017, por lo que las ventajas se verán, como pronto, en la nueva oleada de dispositivos que lleguen al CES o al MWC.