Un incendio que comenzó durante esta madrugada devora una parte del vertedero de neumáticos de Seseña, considerado como el "cementerio" de este tipo más grande de toda Europa y declarado ilegal en 2003. Según han informado los bomberos de la Comunidad de Madrid, el fuego ha terminado con un 50% de las más de 90.000 toneladas de neumáticos que se localizan en este municipio de la provincia de Toledo, que limita con la región madrileña.
La gran cantidad de residuos calcinados y la humareda negra, visible desde la A-4, ha levantado todas las alarmas, por lo que las autoridades han activado el nivel 1 de emergencias. En los últimos minutos, Luis Villarroel, inspector jefe de bomberos de la Comunidad Madrid, ha afirmado que el incendio ha adquirido una gran "virulencia", aunque esperan poder controlarlo a medida que se acerque a los cortafuegos próximos. En ese sentido, ¿qué peligro supone el incendio del vertedero? ¿Puede resultar tóxico?
Recuerda: Información sobre el incendio de Seseña-Valdemoro en el teléfono gratuito 900 122 112 pic.twitter.com/OSVYCnyaEH
— Castilla-La Mancha (@gobjccm) 13 de mayo de 2016
¿Qué sabemos del incendio hasta el momento?
En el caso de Seseña, la **Junta de Castilla La Mancha ha activado el nivel 1 del Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha (PLATECAM) en la provincia de Toledo. La medida es consecuencia de la nube tóxica generada por el incendio en el vertedero de neumáticos, originado en Valdemoro, que podría afectar a una parte de la localidad toledana de Seseña.
El "cementerio de residuos", que se encuentra localizado entre Castilla La Mancha y la Comunidad Madrid, ocupa una superficie de 117.000 metros cuadrados**. Durante años ha sido criticado por las autoridades de medio ambiente y las organizaciones ecologistas, hasta que el pasado febrero el Ayuntamiento y la empresa que gestiona el vertedero llegaron a un acuerdo para eliminarlo.
Luis Villarroel, Oficial de #BomberosCM, explica la intervención del incendio de neumáticos. https://t.co/pqwtK0Utu4
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EN DIRECTO en #Periscope: La situación a las 11:30 en el incendio de #Seseña contada por Luis Villarroel, inspector… https://t.co/JmiI1lYyak
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El incendio del vertedero de Seseña ha llevado a las autoridades a pedir a los vecinos de la zona afectada, especialmente los de la famosa urbanización El Quiñón de El Pocero, que cierren puertas y ventanas, no salgan a la calle y no utilicen el aire acondicionado. Aunque el fuego no ha provocado heridos y de momento no se prevén desalojos, sí ha afectado a la circulación de las líneas de AVE entre Madrid y Valencia y entre Madrid y Alicante (aunque ya se ha normalizado la situación), pero no a los vuelos que aterrizan o despegan desde el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Los peligros de la combustión de neumáticos
Los neumáticos son estructuras complejas, que pueden presentar más de cien compuestos químicos diferentes. Entre los ingredientes que forman parte de estos elementos, destacan el caucho natural y el caucho sintético, el negro de humo, empleado como carga de refuerzo al estar constituido por partículas muy pequeñas de carbono, diferentes aceites minerales y fibras reforzantes como hilos de acero y textiles, además de agentes como el azufre, el óxido de zinc y otros aditivos. La composición de los neumáticos, al igual que sucede en el caso de cauchos o lanas, determina que en muchos casos los bomberos deban hacer frente a nubes tóxicas en las que hay gases como el sulfuro de hidrógeno.
La combustión de los neumáticos puede generar compuestos tóxicos, aunque sus riesgos dependen de la concentración en la atmósfera
El color negro de los neumáticos y, como consecuencia, la humareda que puede observarse en el fuego de Seseña, se debe al negro de humo o negro de carbono. Este material se emplea desde finales del siglo XIX, cuando B.F. Goodrich decidió emplearlo para evitar la suciedad de las ruedas y, para su sorpresa, consiguió mejorar la resistencia de los neumáticos. De acuerdo al Plan de Residuos Neumáticos de Aragón, la composición de estas estructuras varía en función de su aplicación en turismos u otros vehículos. Pero su combustión puede generar gases tóxicos, como el ya citado sulfuro de hidrógeno. La quema de los polímeros que forman parte del caucho, como el estireno, el butadieno, el polibutadieno o los polisoprenos sintéticos, además de la presencia de retardantes, como compuestos organosulfurados o benzotiazol pueden provocar algún problema al generar gases tóxicos e irritables.
Las autoridades también advierten que, en el caso de ruedas antiguas, puede haber compuestos peligrosos como los policlorobifenilos (PCB), que según el gobierno aragonés son "peligrosos productos clorados cuya fabricación está prohibida, están presentes en los neumáticos viejos, mezclados con algunos de sus componentes (aceites y plastificantes)". El hecho de que el vertedero de Seseña contenga tal cantidad de residuos sin gestionar hace que el "cementerio" que hoy arde sea un importante problema medioambiental. Sin embargo, para que este tipo de compuestos y gases tóxicos lleguen a ser un peligro real para la población, provocando efectos como la intoxicación o la irritación de piel y ojos, la población debe estar expuesta directamente a dichos productos.
De ahí que las recomendaciones de las autoridades aconsejen a los vecinos no salir de sus casas y cerrar puertas y ventanas. En el caso de poblaciones cercanas al incendio, como Valdemoro, Titulcia o Ciempozuelos, el consejero de presidencia de la Comunidad de Madrid ha tranquilizado a la ciudadanía en *Telecinco*. "A través de nuestras estaciones de medición de calidad del aire no han detectado ninguna alteración que se haya visto. Eso indica que la columna de humo no está afectando a estas poblaciones", ha señalado Ángel Garrido. Es decir, la concentración de las partículas contaminantes y tóxicas, por los datos que se conocen hasta el momento, no es suficiente como para causar daños. En las próximas horas deberán seguir monitorizando su presencia y niveles en el aire, con el fin de mantener las máximas precauciones.
El verano pasado, un incendio similar afectó a un vertedero situado en la localidad de Ardoncino (León). El fuego afectó a las instalaciones de la compañía Recuperación de Materiales Diversos (RMD), provocando una humareda negra parecida a la de Seseña. En ese caso también hubo alerta por la combustión de posibles compuestos peligrosos, pero los niveles no fueron tóxicos, según informó la Junta de Castilla y León. A pesar de las versiones oficiales, Ecologistas en Acción presentó una querella criminal contra la empresa por presuntos delitos de incendio, imprudencia grave y los derivados de la contaminación atmosférica, del agua y del suelo. La evolución del incendio de Seseña y el esclarecimiento de su origen serán fundamentales para conocer la responsabilidad de la compañía que gestiona el vertedero y de las autoridades correspondientes.