Una iniciativa de ley del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, reconoce el derecho al matrimonio igualitario, a la adopción y a formar una familia sin importar la orientación sexual. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ya lo había reconocido en junio del año pasado, pero hasta ahora es que el gobierno de Peña Nieto decidió acatar la resolución del máximo órgano de justicia del país.
Fue este miércoles 18 de mayo cuando el Congreso recibió las iniciativas de ley que firmó Peña Nieto para modificar el artículo 4 constitucional y diversos artículos del Código Civil Federal que garantizan la igualdad y la no discriminación de la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI).
¿En qué consisten los cambios?
Primero, se busca “evitar las restricciones injustificadas” que actualmente impiden que en México personas del mismo sexo contraigan matrimonio. Pero la justificación va más allá del derecho mismo al matrimonio, pues se habla de tener acceso a otros derechos como los migratorios en caso de casarse con un extranjero, de heredar una propiedad o de decidir en cuestiones de salud sobre nuestra pareja. Ya se puede ver la [iniciativa completa para modificar el artículo 4 constitucional](http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/63/1/2016-05-18-1/assets/documentos/Ini_Art4_Cons_Ejecutivo_Fed.pdf ).
Se incluyen cambios de términos discriminatorios, como la definición de matrimonio como relación entre "marido o mujer" exclusivamente
Pero Peña Nieto también incluyó cambios al Código Civil Federal para modificar términos vigentes que son discriminatorios. Por ejemplo, las leyes mexicanas establecen que el matrimonio da origen a una relación exclusivamente de “marido o mujer” o de “esposo y esposa”.
Las nuevas disposiciones legales que están en manos del Congreso mexicano indican que el matrimonio es la unión libre de dos personas mayores de edad que tienen la intención de tener una vida en común para procurarse ayuda mutua, solidaridad, respeto e igualdad y eliminan la idea vigente —sí, en el siglo XXI— de que el objetivo del matrimonio es “la perpetuación de la especie”.
>"El derecho a formar una familia le corresponde a todas las personas sin importar su orientación sexual. Por tanto, la protección constitucional hacia la familia no se limita a un tipo particular o tradicional de ésta que tenga como presupuesto al matrimonio heterosexual y cuya finalidad sea la procreación”.
Pero, como la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de junio de 2015 sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo que acata Peña Nieto tiene el fin de la garantía máxima de derechos, el presidente también consideró el tema de la adopción.
En la fracción III del artículo 390 del Código Civil Federal se agrega que “la orientación sexual o la identidad y expresión de género” no constituyen un obstáculo para considerar que una persona es apta y adecuada para adoptar.
>“Negar el derecho a ser adoptado a un niño o una niña por el sólo hecho de la orientación sexual de las personas adoptantes deriva en una conducta discriminatoria, tanto para ellas, como para el propio niño o niña que pretende ser adoptado, pues se les desconoce su derecho a tener una familia, en el sentido más amplio posible de este concepto”.
Y más cambios
Los cambios no terminan ahí. En beneficio de la comunidad transgénero, Peña Nieto propone agregar al Código Civil Federal el artículo 136 Bis: “las personas podrán solicitar la expedición de una nueva acta de nacimiento para el reconocimiento de la identidad de género”. Y agrega que la emisión de una nueva acta “no debe sujetarse a la condición de que la persona se realice algún procedimiento médico de reasignación de sexo”.
La ley no se centra únicamente en el matrimonio: aborda la adopción, el divorcio o la comunidad transgénero
Es decir, en México se legalizará el ejercicio al derecho a la identidad tras permitir el cambio de nombre y de sexo establecidos en documentos oficiales como actas de nacimiento, pasaportes o registros electorales para que éstos “reflejen la identidad de género que la persona defina por y para sí”.
Finalmente, para evitar que las causas para conseguir el divorcio sean un obstáculo para la libertad de cualquier persona, la iniciativa de Peña Nieto propone que “la sola manifestación de voluntad de uno de los cónyuges de no querer continuar con el matrimonio sea suficiente, sin importar la posible oposición del otro cónyuge” para el divorcio.
Bienvenidos al siglo XXI
Con esto se busca eliminar las causales obsoletas y discriminatorias, pues actualmente en algunos estados de México para conseguir un divorcio hay que probar un adulterio, que la pareja tiene alguna enfermedad incurable o que la mujer dio a luz a un “hijo ilegítimo”, entre otras.
Es posible cosultar todos los cambios que propone Peña Nieto al Código Civil Federal gracias al documento publicado en la web del Senado mexicano.
Para activistas de la comunidad LGBTTTI, las iniciativas que el 17 de mayo —Día Nacional de la Lucha
contra la Homofobia— firmó Peña Nieto y envió al Congreso son un avance sumamente importante por el reconocimiento de sus derechos, pero no dejan de señalar que el presidente está acatando, casi un año después, una resolución de la Corte que se dictó en junio de 2015.
La comunidad señala que han vivido la judicialización de sus derechos, lo que provocó que cientos de parejas tuvieran que llevar a tribunales su deseo de contraer matrimonio y formar una familia. Ahora, lo que dice el presidente mexicano es que “la orientación sexual no puede ser motivo de restricción de derechos” y dejó en manos del Congreso la aprobación de dos iniciativas que lo garanticen legalmente.