HazteOir.org es una organización que promueve la defensa de las causas que considera justas. Causas que suelen estar cortadas por el mismo patrón conservador y católico: contra el aborto, contra la homosexualidad, en favor de la educación privada y concertada, etc. Ahora, HazteOir.org ha atacado a Disney pidiendo que Elsa, la protagonista del próximo estreno de la productora, Frozen 2, no sea lesbiana, tal y como se baraja en una posibilidad que tiene más de hipótesis todavía que de realidad. Llevan, en el momento de escribir estas líneas, 28.000 firmas a favor. 239.000 Según La Organización™, si cuentan a las firmas internacionales en las campañas de otros países.

Los argumentos principales para pedir que Elsa no sea lesbiana se basan en la intención de "frenar el intento de adoctrinar a los niños utilizando las películas infantiles" promovidos, según la organización, por los "lobbies homosexuales".

Ni siquiera en España se ha avanzado lo suficiente: hace falta seguir normalizando la homosexualidadBueno, HazteOir.org no ha tenido en cuenta algo: el único adoctrinamiento posible es el de empeñarse en no normalizar una realidad social y tratar de promover un único modelo de familia, el de un padre y una madre con descendencia. Felizmente, este modelo familiar no es el único, jamás lo ha sido, y cada vez vemos más avances sociales para que las personas homosexuales o bisexuales puedan estar tan integradas en la sociedad y en la burocracia como las heterosexuales. México está aprobando su Ley de Matrimonio Igualitario. España hizo lo propio hace once años. En Argentina, hace seis. Es un principio, pero es sólo el principio.

Falta mucho por recorrer, y el cine tiene una función pedagógica y de normalización maravillosa. Disney puede tener un papel fantástico a la hora de transmitir a los niños y a la sociedad en general lo natural que resulta que una pareja esté formada por dos mujeres o por dos hombres, tanto como si lo estuviese por un hombre y una mujer. Igual que ha evolucionado para dejar de mostrar a las personas negras o a las mujeres como seres inferiores frente al varón blanco. El modelo de familia tradicional ya lo tiene todo ganado.

Porque incluso en España, el país con mayor tasa de aceptación de la homosexualidad en todo el mundo, queda mucho por hacer. Sigue habiendo casos de agresiones en la vía pública a homosexuales por el mero hecho de serlo (como esta, esta o esta otra, por dar tres ejemplos). Incluso, insistimos, en el país con una mayor aceptación gay en todo el mundo según Pew Research.

Mientras tanto, otra campaña para que Elsa sea lesbiana en Frozen 2 sigue avanzando en Twitter con el hashtag #GiveElsaAGirlFriend. Por favor, Disney, ayuda a que se siga normalizando la homosexualidad gracias a tu influencia y tus películas. Refleja la realidad social en tus historias. Haz que Elsa tenga novia. La historia te lo agradecerá.