Actualización (5 de Mayo, 15h40 CEST): Wright pide "perdón" y afirma que no dará más pruebas. No ha podido ofrecer argumentos en contra de ninguna de las evidentes pruebas que rechazaban e invalidaban sus supuestas pruebas.
Una investigación simultánea —no conjunta— de Wired y Gizmodo en diciembre indicaba que un hombre australiano de 44 años llamado Craig Steven Wright era el misterioso Satoshi Nakamoto. El pseudónimo que utilizaba el autor o autora del primer artículo científico donde se detallaba el funcionamiento del bitcoin y el blockchain, así como las funciones matemáticas necesarias que encajaban las piezas.
Las investigaciones nacían de una filtración de información proveída por alguien cercano a Wright, pero podría haber sido falsificada por alguien ávido de fama, bien el filtrador (o filtradores) o bien Wright. Incluso se sospechaba que Wright y el filtrador fueran la misma persona. La presión de los medios llevó al Dr. Wright a recluirse, y tras la sospecha de que algunos de los documentos filtrados podrían haber sido falsificados, todo quedó “en nada”.
Especialmente interesado en el tema estaban las autoridades fiscales australianas, que decían investigar al Dr. Wright por otros motivos, pero la excesiva cantidad de Bitcoin que tiene Nakamoto (el ~6,2% del total) le convertiría en una persona más que pudiente. Unos 450 millones de dólares americanos con el cambio actual, lo que lo haría propenso a una investigación fiscal sobre ganancias del capital.
Nueva evidencia, pero aún con muchas dudas
La única prueba definitiva sería ver su clave PGP privada generando la pública. Una firma matemática teóricamente inviolable a día de hoy con la que Satoshi demostraba que era él. Aunque es una mera simplificación, el proceso para demostrarlo es mucho más complejo.
Hoy, la identidad de Satoshi parece que por fin se puede dar por decidida. Así lo asevera Gavin Andresen, uno de los primeros desarrolladores de Bitcoin que ayudaron a Satoshi, que en una reunión en Londres pudo verificar como el Dr. Wright generaba su firma. La misma veracidad otorga Jon Matonis, director de la Bitcoin Foundation. — La misma verificación ha sido hecha a BBC, The Economist y GQ.
Otros miembros de la comunidad de Bitcoin siguen sin convencerse, piden más pruebas. En específico piden que bloques de Bitcoin que saben están en manos del verdadero Satoshi, sean intercambiados a través del Blockchain para demostrar públicamente que está en posesión de esas claves, y afianzar a todos que es, 100%, el verdadero Nakamoto.
El Dr. Wright, podría haber obtenido las claves privadas del verdadero Satoshi de alguna forma lícita o ilícita. La conspiración parece que nunca acabará, y aunque hoy parezca mucho más claro que Wright es Nakamoto, quizá nunca lo lleguemos a saber. . En caso de que se demuestra que las pruebas presentadas por Wright no son válidas, quedará en entredicho no sólo sus palabras, también las de Andresen y Matonis.