En un movimiento tan revelador como premonitorio, Microsoft pasó completamente por alto durante Build 2016 que tiene un sistema operativo para móviles llamado Windows y apellidado Phone (y sí, que ahora cambia su nombre a Windows 10 Mobile). Todo fue centrado en el escritorio, la realidad virtual, el desarrollo (obvio), las herramientas para "tablets de escritorio", unos toques de Xbox y poco más.
No hay forma de ver nada positivo para Windows Phone en este informe
Seguramente, Microsoft, que de tonta no tiene ni un pelo, está resignándose a que llegó más tarde y peor al móvil que el resto. Hace tres años, cuando Nokia todavía tenía una división Mobile, la situación era distinta gracias a su cuidado de orfebre por los terminales más baratos, lo cual le hizo ganarse consideración. Y, aunque no disparasen las ventas, las ideas distintas como el Lumia 1020 y su cámara le hacían mejorar su imagen de marca.
A la postre, esto último es un recurso como cualquier otro que tienen las marcas para ello: crear productos a sabiendas de que apenas venderá para demostrar que son capaces de todo. Samsung, con sus televisores UHD de 120.000 euros, es un buen ejemplo de ello.
Hoy ya no estamos en 2013, el margen se acaba, el mercado es mucho más maduro y se está decreciendo lo crecido. En España, en Europa, en Estados Unidos y en Asia. Las cuotas de mercado que muestra el último informe de Kantar, relativo a febrero de 2016, deja poco espacio para la duda.
España, donde en su momento y aprovechando la coyuntura del vacío temporal previo al nuevo iPhone llegó a superar en cuota a iOS, aunque fuera de forma eventual, ahora pasa de un 2.9 a un 0.9%.
Italia, tradicional bastión de Windows Phone en Europa, pasa de un 14.4 a un 6.7%.
Francia, que estaba alcanzando cuotas similares a Italia, también alcanza un bajón parecido. De un 14.2 a un 7.4%.
Reino Unido tiene la menor disminución occidental, con una bajada amortiguada, del 7.8 al 6.2%.
Alemania pasa de un 8.2 a un 6.3%.
Estados Unidos también baja, del 4.8 al 2.8%.
Australia pasa del 9.1 al 5.8%.
China, un país que deja escasas sobras tras repartir tres cuartos para Android y un cuarto para iOS, permanece anclada en un 0.9%.
Japón es el único país del informe donde Windows Phone sube su cuota de un 0.3 a un 0.5%. Nuevamente, un país con poco margen para lo que no sea Android ni iOS, que se reparten de forma equitativa el mercado.
¿Y ahora qué?
Dentro del revés que puede suponer para Microsoft unas ventas con esta tendencia, cabe decir que Microsoft no es HTC, ni ZTE, ni la Motorola previa a Google y Lenovo. Los huevos de Microsoft se reparten en diferentes cestas, y al contrario de lo que ocurriría con un bajón así en los casos de Samsung o Apple, donde muy buena parte de sus ingresos está en el Mobile.
Satya Nadella deberá decidir: o subvencionar unos teléfonos cuyas ventas no dejan de ir a la baja con sus divisiones rentables, o, en algún momento, abandonar la carrera mobile
Lo que sí es un lastre asumido es la compra de Nokia iniciada en septiembre de 2013, que dejó numerosos dólares, despidos y esfuerzos por el camino. Ahora veremos una Microsoft centrada en lo que sí le sale rentable o se proyecta como tal: Xbox, el PC de escritorio, Surface, Hololens, Office, Azure, servicios para empresas... Incluso Bing.
¿Tiempo de vida para el smartphone? Ojalá no tenga que morir. Si en Build 2016 se pasó totalmente por alto su presencia y en el MWC 2016 tampoco se llevó novedad alguna, habrá que ver qué movimientos hace la compañía en los próximos meses, tanto en lanzamientos de terminales como en desarrollo de acuerdos con partners, como en actualizaciones del sistema operativo.
Al menos Microsoft podrá aprender de los errores que a toro pasado son tan fáciles de ver, de cara a su futuro, con Hololens a la cabeza. El más evidente posiblemente sea que los acuerdos con desarrolladores son vitales. Y si no, que se lo digan a una plataforma que tuvo durante años versiones muy reducidas de Instagram, Spotify o WhatsApp respecto a iOS y Android, e incomparecencia de tantas otras aplicaciones populares allende.