Lumia 650.

Justo cuando Windows 10 empieza a despegar, y las ventas de Surface no dejan de subir, nos encontramos ante lo que posiblemente sea el golpe final para los terminales Lumia.

Windows Phone podría seguir aupado por otras marcas que licencian el sistema operativo, pero las señales que envía Microsoft dejando caer su gama de smartphones es preocupante. Su último gama alta, el Lumia 950 y 950 XL son terminales más que correctos, sobre todo para el entorno empresarial. Y el HP Elite X3 es un verdadero todoterreno por dentro y por fuera.

lumia

Pero este hiato entre sistemas operativos, mientras Windows 10 para móviles acaba llegando a todos los usuarios que tiene que llegar, está afectando mucho al rendimiento en el mercado de los teléfonos Lumia. Por acción o inacción, los irredentos e incansables fans de Windows Phone dejan de ver motivos para continuar apostando por la plataforma.

¿Llegará el hipotético Surface Phone a tiempo para salvar Windows en smartphones?

Es difícil ver como el rumoreado Surface Phone podría dar la vuelta a la situación con un movimiento para reconquistar mercado que debería tener un enfoque más ancho. Android está más fuerte que nunca, y los fabricantes no ven mucho motivo para apostar por Microsoft. Lo mismo que los desarrolladores de aplicaciones, que ven que su trabajo no llega a un público tan grande.

Al final los que sufren siguen siendo los usuarios que se ven sin oferta suficiente de smartphones, y cómo Windows 10 para móviles no avanza lo suficientemente rápido a pesar de tener que alcanzar a iOS y Android en muchos aspectos.

La reacción del mercado en ventas es anticipada en Microsoft, que parece estar esperando a tener algo más cerrado en la parte de software antes de anunciar un nuevo impulso de hardware. O quizá hayan decidido apostar definitivamente por esperar al siguiente gran tren del mercado.

Microsoft es la mejor candidata para disputar la hegemonía de Google, pero no parece estar interesada en ciertos sectores del mercado. Los recursos son limitados, incluso para las empresas gigantes, pero también la paciencia de sus usuarios.