José Manuel Soria ha anunciado hoy su dimisión al frente de la cartera de Industria y Turismo. En el comunicado, el ya ex ministro ha reconocido "errores" en las explicaciones que ha dado esta semana sobre su vinculación con sociedades offshore de Panamá, Bahamas y Jersey, una información publicada a través de exclusivas en *El Confidencial, eldiario.es, El Mundo y La Sexta*.
El escándalo sobre las offshore, cuya creación no es ilegal pero sí su utilización para ocultar patrimonio procedente de actividades ilícitas o pagar menos impuestos a Hacienda, saltó a la palestra tras la revelación de los **papeles de Panamá**. José Manuel Soria termina así como ministro de un gobierno que estaba en funciones, finalizando una etapa en la que ha gestionado numerosos temas polémicos al frente de Industria y Turismo:
1. La reforma energética
Tras decretar un parón en las subvenciones e inversiones en renovables para conseguir un ahorro modesto en el deficit del gobierno. España quedaba así, lejos de los objetivos del 20% de energía renovable para 2020.
Sin saber, poder o querer reducir la parte fija de la factura eléctrica. Los hogares españoles se han visto obligados a pagar por más y más consumo eléctrico aunque no consuman. Hoy en día casi dos terceras partes de la factura eléctrica común de la luz no dependen del consumo final.
2. Frenazo a las renovables
Aunque el primer gran hachazo a la energía fotovoltaica llegó con el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, José Manuel Soria fue el encargado de la moratoria que suspendió las primas a las energías renovables. El decreto de 2012 fue anunciado como una medida para paliar el déficit público, pero fue tachado de "gravísimo error" por parte del sector.
La moratoria evitó la instalación de 500 megavatios (MW) de energías renovables que se encontraban a la espera de entrar en el registro, con un limitado ahorro estimado en 160 millones de euros al año. La industria de las renovables señaló que aquella medida "agravaría el paro" al terminar con las primas que se otorgaban a la energía eólica, fotovoltaica, termosolar, hidráulica, cogeneración o biomasa. La moratoria fue también muy criticada por los grupos ecologistas, aunque el Tribunal Constitucional avaló recientemente la medida por vía de urgencia, quedando pendientes los arbitrajes ante el Banco Mundial.
3. La polémica del fracking
El ex ministro también abrió la puerta al **fracking**, un método de fracturación hidráulica que se emplea en el suelo con la intención de aumentar la extracción de gas y petróleo, aunque luego reconoció ante el Congreso que no había solicitudes de prospección o sondeo en Canarias. Meses antes, sin embargo, Repsol sondeó las aguas canarias en busca de hidrocarburos con el visto bueno de Soria y la oposición del gobierno y la sociedad de las islas.
Su gestión en esta temática también ha sido polémica por el caso Castor, en el que se inyectó gas en los almacenes submarinos localizados frente a las costas de Vinaròs (Castellón). Posteriormente los expertos confirmaron la relación entre estas actividades y los 512 seísmos registrados en septiembre de 2013. El cierre del proyecto Castor también llegó con polémica económica, dado que el gobierno se vio obligado a indemnizar a ACS, la compañía de Florentino Pérez concesionaria de la actividad, con 1.570 millones de euros.
4. El impuesto al Sol
El real decreto sobre autoconsumo energético, más conocido popularmente como **impuesto al Sol**, fue otro de los temas controvertidos que gestionó José Manuel Soria. Su implantación suponía un nuevo hachazo contra las energías renovables y, en particular, contra la generación de electricidad a partir de placas solares instaladas por los propios usuarios.
La Comisión de Industria del Congreso, tras el acuerdo entre Ciudadanos y Podemos, pidió hace unos días retirar esta medida, con el fin de promover un marco regulatorio energético estable y propicio a la generación a pequeña escala.
5. El (anunciado) fin del carbón
La polémica con el sector de la minería ha sido una constante desde que José Manuel Soria llegó al cargo de ministro por la reducción de las ayudas al carbón. La reacción de las cuencas mineras de Castilla y León, Asturias o Aragón no se hizo esperar, e incluso altos cargos del Partido Popular criticaron la "arrogancia" del político canario.
En los últimos meses, sin embargo, Soria ha tratado de convencer a Europa para incentivar el consumo de carbón nacional, una idea que ha tenido en contra a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Tras el fracaso, la industria de la minería ve con incertidumbre su futuro. Y es que sigue habiendo carbón, pero cada vez es más difícil extraerlo. Una problemática que dificulta todavía más la excesiva dependencia de España de cara al exterior en materia energética.
6. La energía nuclear y el cierre de Garoña
Esta dependencia energética es, precisamente, uno de los grandes desafíos del país. El fin de la minería del carbón, junto con el frenazo a las renovables, han hecho que España vuelva la vista a la energía nuclear, pero no sin polémica. Hace unas semanas, José Manuel Soria inauguraba FITUR diciendo que España no podía permitirse el lujo de cerrar **Garoña, la emblemática central nuclear que estuvo parada durante tres años y que cuenta con más de 40 años de funcionamiento.
El Centro de Seguridad Nuclear inició en enero de 2016 los trámites para la reapertura de Garoña, a pesar de que los sindicatos comunicaron después la intención de Iberdrola** de cerrar la central nuclear por motivos económicos. Soria, junto con el Partido Popular, abogó por la industria nuclear, a pesar del rechazo de PSOE y Podemos de alargar la vida útil de centrales con más de cuarenta años de funcionamiento. Todo ello mientras los expertos aseguran que la energía nuclear puede ayudar a paliar el cambio climático, aunque existe un importante debate social sobre los residuos generados.
7. Sector de “las telecos”
Con el objetivo de aumentar la cantidad de empresas y ciudadanos que disponían de conexiones de más de 100 Mbps disponibles. El ministro también buscó la consolidación del mercado en torno a tres grandes empresas de telecomunicaciones facilitando la fusión entre actores regionales o de diferentes tipos de redes.
8. Una TDT al gusto de nadie
La reforma de la TDT enfadó a unos y otros. Tras obligar a detener la emisión de nueve canales, elegidos por el anterior gobierno, para que, meses después, ser sustituidos por otros.
Falta de diversidad, muchos canales controlados por los mismos grandes conglomerados y muchos canales de teletienda es a lo que se enfrentaron los espectadores españoles con la enésima resintonización de sus televisores.
9. Éxito del turismo
Seguramente uno de los puntos menos bajo el control del ministro, debido al dinero barato inundando el norte de Europa durante la recuperación, el dólar fuerte que ha hecho salir a más estadounidenses o la bajada del precio de la vivienda tras el estallido de la burbuja. Pero lo cierto es que su gestión cuenta con el éxito creciente del sector del turismo.
Sumadas a las crisis continuas en destinos turísticos rivales con la costa española como Egipto o Túnez, han hecho que más y más millones de visitantes pasen sus vacaciones en España. 2015 fue el año récord, con 68 millones de visitantes.
9. El caso Volkswagen
El estallido del **caso Volkswagen afectó especialmente a España, debido a la gran cantidad de coches que se fabrican en el país, de los cuales un gran porcentaje son del grupo alemán. José Manuel Soria la definió como “muy preocupante”, pero las fábricas siguen a pleno rendimiento*, y se ha conseguido evitar grandes deslocalizaciones. España produjo 2.700.000 automóviles en 2015, cerca del récord anterior a la crisis de 2007.
Estas cifras positivas, sin embargo, cuentan con otra polémica: la noticia, adelantada por El Español*, de que la multinacional automovilística condicionó las inversiones a que Soria levantara la suspensión de los coches trucados. Una controversia más en el haber de un político que terminó yéndose no por su gestión, sino por la polémica sobre las sociedades offshore con las que se le ha relacionado.