La asociación entre el multimillonario Yuri Milner y el científico Stephen Hawking se está convirtiendo ya en una costumbre. En 2015 se anunciaba un acuerdo en el que el millonario invertiría 100 millones de dólares para encontrar vida extraterrestre en los próximos años. Ahora, estas dos personalidades se vuelven a juntar, con la ayuda de Mark Zuckerberg, con otros 100 millones de por medio para crear naves espaciales mil veces más rápidas.
Las naves tendrán el tamaño de pequeños sellos y estarán impulsadas por láseres desde la Tierra
La carrera espacial está a la orden de día, y sobre todo para todos aquellos que andan en Silicon Valley. Y las opciones, desde luego, no faltan. En este caso, el proyecto se ha denominado Starshot y acaba de ser presentado ante el mundo. Su objetivo está muy claro: llegar hasta Alfa Centauri, una estrella situada a trillones de kilómetros de la Tierra. Esto podría parecer normal, teniendo en cuenta los ambiciosos proyectos que estamos viendo en lo que al espacio se refiere, pero la cuestión en todo esto es que tienen la intención de hacerlo próximamente. ¿De qué sirve invertir en algo si uno mismo no va a poder disfrutarlo?
La cuestión es que para lograr todo esto sería necesario viajar más rápido y más lejos, pero la tecnología disponible no está preparada por el momento. Parece una broma, pero realmente en la cabeza de Hawking se ha sembrado la idea de que a partir de naves del tamaño de pequeños chips, llamadas StarChips, se puede llegar a la distancia deseada. Ayudadas, eso sí, por un gran número de láseres, de 100 mil millones de vatios, localizados en diferentes puntos de la Tierra. En total, el viaje será de 20 años, logrando la mayor velocidad jamás alcanzada por una nave espacial: unos 60.000 kilómetros por segundo.
Lógicamente, estos vehículos no son aptos para estar tripuladas pero por algún lugar habrá que empezar. Y al menos, nuestros ojos podrán ver el momento de la llegada de esa pequeña nave y el desarrollo de todo este ambicioso proyecto.