La ministra, política influyente en Francia y que fue candidata a la presidencia del gobierno, se mostró interesada en la transformación de la central nuclear de Fessenheim, que comienza los procedimientos de cierre este año, en una gran planta donde fabricar automóviles eléctricos Tesla.
"El principal problema es la transferencia de manos del lugar," dijo Royal durante la rueda de prensa celebrada este martes. "De momento tenemos que esperar y tenemos que proponerlo. Pero hay que dar esperanza de prosperidad y oferta de trabajo en la región. Mi idea es traer aquí una fábrica Tesla."
Aseguró haber informado al máximo dirigente de la compañía, Elon Musk, el cual es consciente de la futura necesidad de construir una fábrica en Europa con Francia y Alemania como principales países a hospedarla.
"Sería fantástico que nada más cerrar Fessenheim pudiésemos construir algo. Pasar página y mirar al frente. Al futuro. Y los coches eléctricos son la industria del futuro." Concluyó la ministra.
Todavía falta el "sí" de Elon Musk, estudiar cómo transformar una zona tan delicada como lo es una central nuclear y negociar la compensación con EDF, dueña del 20% (el gobierno tiene el 80% restante) de Fessenheim. Pero la lejanía del acuerdo no ha impedido el entusiasmo de la gente de Alsace, entusiasmada ante la posibilidad de que Tesla Motors se establezca allí con el impacto económico que esto conlleva. Hicieron hasta un vídeo mientras se estudiaban propuestas: