En una misión conjunta con la NASA —cuyo objetivo principal era reabastecer la Estación Espacial Internacional—, SpaceX logra completar el mayor de los retos establecidos por la compañía: aterrizar un cohete sobre una plataforma flotante tras ser enviado al espacio.
Es la primera vez que Falcon 9 aterriza sobre una plataforma flotante
En realidad, se trata de la segunda ocasión en la que la compañía logra aterrizar uno de sus cohetes tras enviarlo al espacio. La primera de ellas fue el pasado 22 de diciembre, cuando el cohete Falcon 9 de SpaceX logró aterrizar sobre tierra firme (en Cabo Cañaveral) tras poner un nuevo satélite en órbita. Desde entonces, la compañía de Elon Musk ha trabajado intensamente para lograr aterrizar el cohete Falcon 9 sobre plataformas teledirigidas en el mar, un escenario mucho más complejo que los anteriores.
¿Por qué busca SpaceX aterrizar el cohete Falcon 9 sobre una baliza flotante en el océano? La razón no es otra que la velocidad máxima: al ser una plataforma móvil situada en el océano, es posible desplazarla hasta el lugar de aterrizaje previsto, facilitando así la maniobra en caso de alcanzar velocidades más altas en el espacio. Además, el aterrizaje en una plataforma móvil no requiere permisos especiales, lo que otorga una mayor versatilidad para operar y una reducción notable en los costes operativos.
Congrats to the @SpaceX team & @ElonMusk! Way to stick the landing & send #Dragon to @Space_Station. https://t.co/TCJCQljJBZ
— NASA (@NASA) 8 de abril de 2016
Falcon 9 first stage on our droneship in the Atlantic after propelling the Dragon spacecraft to the @Space_Station pic.twitter.com/Cnnej7zEnt
— SpaceX (@SpaceX) 8 de abril de 2016
Tradicionalmente, los cohetes empleados en las misiones espaciales eran desechados, una práctica que conlleva un incremento notable en los costes típicos de una misión espacial. SpaceX, en cambio, ha buscado durante más de dos años evadir esa práctica mediante el desarrollo de cohetes capaces de aterrizar de nuevo sobre la superficie terrestre. Tras más de veinte intentos, la compañía por fin ha logrado su objetivo: aterrizar el cohete Falcon 9 satisfactoriamente sobre plataformas flotantes y sobre tierra firme, dos escenarios completamente diferentes y repletos de complejidades. Un logro que pasará a la historia de la industria aeroespacial.