Hace apenas unos días, Elon Musk, el increíble CEO de SpaceX entre otros decía por Twitter, con toda seguridad, que la Dragon V2 es capaz de aterrizar en cualquier parte del sistema solar. ¿Es esto cierto? Bueno, técnicamente hablando... no. Esto es sencillamente imposible. Y no hablamos del Sol, algo obvio, sino del resto del sistema solar. Así que vamos a aprovechar su afirmación para repasar un poco sobre lo que sabemos de nuestros vecinos astronómicos y, ya de paso, buscar buenos candidatos para hospedar a la Dragon 2 de SpaceX. Vamos allá.
Dragon 2 is designed to be able to land anywhere in the solar system. Red Dragon Mars mission is the first test flight.
— Elon Musk (@elonmusk) 27 de abril de 2016
¿Dónde podría aterrizar la Dragon 2 de SpaceX?
Comencemos este paseo lanzando la nave, no tripulada, desde el KSC, en Cabo Cañaveral, a bordo de un Falcon Heavy de la misma compañía. Una vez que llegue a su destino, la Dragon V2 de SpaceX, apodada como "Red Dragon", podrá emplear los diversos sistemas de aterrizaje, incluyendo sus impulsores SuperDraco, para aterrizar en "cualquier" parte. Un momento, ¿cualquier parte?
El Sol
Como decíamos más arriba, el Sol no es un buen candidato. A pesar de que nuestro sol no es uno de los más calientes que conocemos, cualquier estrella está mucho más allá de cualquier posibilidad de aterrizar en ella. No existen materiales ni condiciones que puedan soportar el esfuerzo al que una estrella los sometería. Así de sencillo. Es virtualmente imposible acercarse lo suficiente a ella. Así que, definitivamente, la Dragon V2 de SpaceX no podría aterrizar en el Sol. Empezamos bien.
Planetas gaseosos
Lo cierto es que la gran mayoría de los planetas que hemos observado a lo largo y ancho del universo (aunque son relativamente pocos) son grandes bolas de gas, con una atmósfera primaria (obtenida del gas de las nebulosas y material circundante). En la mayoría de ocasiones, "grandes" se queda pequeño. Bolas gigantes sería más apropiado. Estas enormes masas gaseosas, a veces (y solo a veces), guardan un núcleo rocoso. Pero es prácticamente imposible llegar hasta él. Y es que la presión, o la reacción química, u otras condiciones físicas varias, a las que habría de someterse una nave son demasiado fuertes. Desde luego, la Dragon V2 de SpaceX no es una excepción. Así, el orgullo de Elon Musk no podría aterrizar ni en Júpiter, ni en Saturno ni en Urano.
Los trans-neptunianos
Por ahora ya hemos contestado a la pregunta con la que comenzaba el artículo. No, no se puede aterrizar en todo el sistema solar. Pero, entonces, ¿dónde se puede aterrizar? Bien, comencemos por los más lejanos. Los cuerpos transneptunianos, es decir, aquellos que se encuentran más allá de Neptuno, podrían ser buenos candidatos. Estos consisten en planetas cuya superficie es helada. El hielo podría ser lo suficientemente consistente para que aterrizara una nave como la Dragon V2 de SpaceX. Eso sí, antes habría que comprobarlo con varios estudios. Sería de muy mal gusto enviar una nave de semejante calibre, y más aún si va tripulada, con todo lo que podría durar el viaje (varios años) para descubrir que el hielo se rompe bajo el peso de la nave, por ejemplo. Entre estos candidatos se encuentran: Plutón, Makemake, Haumea y Eris, todos más allá de Neptuno.
Los planetas interiores
Acerquémonos mucho más a la luz de nuestros días. Al Sol. Existen cuatro planetas rocosos, también conocidos como cuatro planetas terrestres, en los que sí tenemos las bases para poder aterrizar. Pero, ¿se puede en todos? En la Tierra, en esta sobre la que estás leyendo estas líneas, está claro que sí. ¿Y Marte? Sí, nuestro vecino rojo es un planeta más que susceptible para ser "aterrizado". De hecho, la siguiente misión de la Dragon V2 de SpaceX pretende llegar hasta él. ¿Qué otros dos planetas nos quedan? Mercurio y Venus. Éste último es el siguiente en la lista, hacia el Sol. Conocido por su tamaño similar al de la tierra, Venus podría parecer un candidato magnífico. Y en gran parte lo es. Sin embargo, también es el planeta con la superficie más caliente del sistema solar, debido a su atmósfera, compuesta por gases de efecto invernadero. Además, la presión es unas noventa veces mayor que la de la Tierra. Por si todo esto fuera poco, las capas superiores contienen ácido sulfúrico y la inferior, ácido fosfórico.
Dragon V2 de SpaceX podría aterrizar en Venus con bastantes dificultades. Aunque no duraría mucho tiempo en superficie
Así que, bueno, sí, probablemente la Dragon V2 de SpaceX podría aterrizar en Venus con bastantes dificultades. Aunque no duraría mucho tiempo en la superficie, probablemente. En definitiva, no, Venus no es un buen candidato. ¿Y Mercurio? Mercurio es el planeta más cercano al Sol. Esto supone un reto importante para poder acercarnos al planeta debido a las maniobras que hay que realizar, nada sencillas. No obstante, sabemos que su superficie es muy parecida a la de la luna, visualmente hablando, llena de cráteres. Tiene una gran densidad debido a su estructura. Pero más allá de ello, probablemente, una vez superados los problemas causados por las maniobras, la Dragon V2 de SpaceX sí que podría aterrizar sobre su superficie. Aunque no sería tarea fácil.
Planetoides, satélites y asteroides
Por supuesto, algunos de los puntos más interesantes para la Dragon V2 de SpaceX se encuentran más allá de los planetas: los satélites como nuestra luna, los planetoides y los asteroides. En este caso, parece que nos encontramos ante los mejores candidatos. Por ejemplo, no sólo la Luna, sino otras lunas de otros planetas serían más que susceptibles para ser "alunizadas". Al igual que las lunas, por su gravedad y su firmeza (y falta de atmósfera) los planetoides también son muy interesantes. Hay montones de estos cuerpos en nuestro sistema. Algunos verdaderamente interesantes para la búsqueda de vida extraterrestre. Los asteroides, sin embargo, no son tan sencillos. Como vimos con Philae, aterrizar en un asteroide es un trabajo muy complejo debido al pequeño tamaño que tienen. Probablemente la Dragon V2 de SpaceX no sería capaz de aterrizar con facilidad en un cuerpo de este tipo, ya que saldría rebotando entre muchas otras cosas. Así que bueno, tal vez Elon Musk no tenía razón en su tweet. Pero lo que no podemos quitarle es importancia a la prometedora Dragon V2 de SpaceX. Quién sabe, tal vez sea capaz de llegar más lejos aún de lo que esperamos. Y en cualquier caso, parafraseando a Armstrong, ya sabéis eso que se dice: "es un pequeño paso para el hombre..."